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Channel: CABILDO - Por la Nación contra el caos
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Como se pide

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A MI HERMANA LA DEGOLLÓ UN MAPUCHE

Fue en Esquel el 13 de noviembre de 1991. Patricia de 30 años se hallaba en su casa sola con su hijito de 2 años a las 8 de la mañana aproximadamente. Su marido había partido ya a trabajar.

Caripán, un mapuche de 19 años, había desertado del Ejército. Lo habían detenido en la Alcaidía de Esquel de donde se fugó. Aprehendido nuevamente en la comisaría de Esquel, esa fatídica mañana logró huir por un ventiluz. De ahí se dirigió a robar y cometió su crimen.

Patricia se defendió. Defendió a su hijo y su hogar.

Era maestra jardinera. Con gran vocación, a los 22 años había viajado desde Mar del Plata con una colega y amiga a organizar, dar clases y administrar una escuelita rural cerca de El Bolsón que la autoridad de Educación le había asignado. Luego de unos años se casó y se instaló en Esquel donde también se desempeñó como maestra y colaboró con pasión, alegría y entrega en diversas tareas al servicio de la comunidad.

Hoy la hermosa escuela y jardín de infantes 414 de Esquel lleva su nombre: Patricia Raquel Alvarez.

Caripán, el mapuche, fue apresado, juzgado y condenado a 18 años de prisión. A los 8 quedó libre.

El buen salvaje existió sólo en la cabeza pelagiana de Rousseau y en el indigenismo marxista.

Bella Vista, 08/09/2017, Natividad de Nuestra Señora

Luis Alvárez Primo


Mirando pasar los hechos

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CASO MALDONADO:
TODO LO QUE HAY QUE SABER PARA ENTENDER LO QUE SUCEDE

‒ Si los supuestos o reales indios cortan la ruta, se llama resistencia ancestral. Si los gendarmes restituyen la viabilidad del camino obstaculizado, se llama salvaje represión.

‒ Si a uno o varios gendarmes le fracturan los pómulos a pedradas, se llama rebeldía atávica. Si los gendarmes devuelven los cascotazos, es genocidio.

‒ Si diez adoquines son arrojados por un mapuche resulta autodefensa. Un guijarro lanzado por un gendarme es discriminación racial y violencia étnica.

‒ Si grupos de mapuches incendian iglesias y matan a los que están en ellas, es afirmación de la identidad originaria. Si los gendarmes corren a los agresores para capturarlos es invasión del espacio sagrado.

‒ Si los mapuches le gritan asesinos a los gendarmes, amenazándolos con que los van a ir a buscar adónde vayan, es manifestación de telurismo. Si los gendarmes le dan la voz de alto a los depredadores es acoso verbal homicida.

‒ Si los mapuches van encapuchados, rompiendo todo a su paso, es costumbrismo añejo y sacro. Si los gendarmes llevan el casco reglamentario, se están ocultando y encubriéndose corporativamente.

‒ Si los mapuches atacan en malón, en organizadas guerrillas, viven en la clandestinidad y prometen matar a sus enemigos, es el reclamo sempiterno de las raíces contra los malvados huincas. Si los gendarmes detienen a los guerrilleros, sorprendidos in fraganti, es Terrorismo de Estado.

‒ Si los mapuches reclaman millones de hectáreas del territorio patrio, es el derecho originario. Si las fuerzas de seguridad les piden ‒y ¡por favor!‒ que dejen de saquear el microcentro, volvió “la dictadura”.

‒ Si se ocultan, evanescen, se volatilizan, se esfuman los integrantes de RAM, tras cometer todo tipo de tropelías, es táctica de intransigencia en pos de reclamos milenarios. Si todo el planeta político, jurídico, legal y militar se moviliza para encontrar a un anarquista filomapuche, es un caso evidente de desaparición forzada.

‒ Si mueren en cumplimiento de sus misiones contingentes enteros de gendarmes, a nadie se le ocurre pensar que detrás de cada uno de ellos hay una familia que los llora. Si le tocan una rastra a un nómade por propia decisión, Maldonado es mi hermano, mi hijo, mi nieto, mi chozno.

‒ Si the Benetton Group, nos roba la Patagonia, es capitalismo salvaje y penetración foránea; y es cierto. Si lo mismo hace The Mapuche Nation con sede en la británica Lodge Street, también lo es. Pero de eso no se habla. Y mucho menos de las explícitas, antiguas y remozadas pretensiones israelitas a nuestra soberanía patagónica. Esto ya es conspiracionismo nacionalista. Que nadie ose traspasar el umbral de lo políticamente correcto.

‒ Si el imbécil del rabino Bergman, investido de Ministro Planta y de Funcionario Plasma, les devolvió oficialmente a los mapuches, el 30 de diciembre de 2016, el bastón de mando que en 1938 Perón les había obsequiado, “como reconocimiento de los derechos ancestrales del pueblo mapuche”, según lo glosa, larga y admirativamente la revista kirchnerista Zoom (http://revistazoom.com.ar/el-baston-perdido-de-peron-y-la-lucha-de-los-mapuches/),embanderada ahora con la causa Maldonado, entonces quiere decir que tanto el macrismo como el peronismo no están dispuestos a defender a la patria de la demencia criminal de estas tribus sediciosas, delictivas e insurrectas.Son partes intercambianles del mismo Régimen.

Conviene tomar nota y obrar en consecuencia. Esto no lo arreglan ni lo entienden los brujos de la tribu, sean liberales o marxistas, sino los Defensores de la Argentinidad.

Antonio Caponnetto

Revisando la Historia

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BUENO BASTA ‒ YA SE PASARON DE LA RAYA ‒ CON LOS CHICOS NO SE METAN
 
“Deja que la melosa lengua lama la pompa absurda y el gozne de la servil rodilla se doble allí donde el lucro pueda seguir a la lisonja”
(W. Shakespeare -“Hamlet”).
 
Bastantes personas, dispares entre sí, difunden y ampliamente, la idea de que el estado deplorable a que hemos llegado, es culpa exclusiva nuestra, por una extraña condición endémica, caracterizada por individualismo, holgazanería, y capacidad mental muy reducida, todo esto sin la menor injerencia extranjera. En parte tienen algo de razón, pero sin olvidar que los afectados por este extraño mal son escasos, y se encuentran acantonados en los puestos jerárquicos, donde los colocan los votos de una masa ciega, cuya única fuerza social radica en el número.
 
Bien, ese puñado de individuos se encuentra en sus puestos desde nuestro mismísimo nacimiento en 1810 y no por generación espontánea, sino, como dice Ortega y Gasset en “Historia como Sistema”, que los hechos de la historia no suceden por generación espontánea y porque sí, sino que tienen su antecedente; es decir, que tal cosa sucede hoy porque ayer sucedió tal otra, y que si no fuera de esa manera, sería prácticamente imposible una ciencia histórica reduciéndose a una pululación rebelde de sucesos, indómita ante toda sistematización y leyes.
 
Veamos: dice Julio González en “Los Tratados de Paz por la Guerra de Malvinas”: “Los artículos importados siempre fueron inicialmente baratos, porque en Gran Bretaña y los países del Commonwealth era y es virtualmente esclavo”, siguiendo que “los soldados derrotados en las jornadas de la Reconquista de 1806 y la Defensa de 1807 volvieron a Gran Bretaña, pero los mercaderes y permisionarios del Edicto de Libre Comercio de 1809, quedaron como comerciantes y como conductores políticos”. Prosigue: “la catarata de artículos importados de Gran Bretaña en 1810, igual que su equivalente de 1993 ocasionada por el decreto de Desregulación nº 2284 de 30/10/1991 fueron inicialmente baratos por la razón citada, determinando una drástica supresión del trabajo de los argentinos, y una acelerada reducción de sus ingresos laborales. Tal la consecuencia elemental de la economía del mercado para el rédito empresario internacional”. Y también: “Junto con las mercaderías inglesas llegaron y se afincaron los mercaderes, entre ellos, Alexander Mackinnon, quien organizó la British Commercial Room, cuyas actividades gravitaban, con las características de una invasión silenciosa y sostenida y una compulsión permanente, razón por la cual el virrey Cisneros dispuso que los súbditos británicos debían abandonar la ciudad el 18/05/1810 pero, un día antes de la expulsión, arribó la fragata inglesa “Misteltoe” y comenzó la Semana Mayo con la instalación de la Primera Junta de Gobierno, cuya integración fue redactada por el mismo Alexander Mackinnon”.
 
“Poco a poco se perfilaron en el gobierno dos grupos antagónicos en la política argentina, que marcan su evolución, un grupo minoritario de unitarios y logistas, donde militaban liberales y extranjerizantes (en una palabra cipayos), y otro mayoritario de federales, autonomistas, donde militaban los argentinizantes, defensores de lo criollo, tradicional, nacional, católico y auténticamente argentino hispano-cristiano”. “La masonería en la Argentina y en Mundo” - Aníbal A. Rottjer. Sigue: “el antagonismo de estos grupos ha decidido en el pasado y decidirá en el porvenir la grandeza o la decadencia de nuestra Nación”.
 
Esta división es suficiente para explicar esa opinión difundida de unas lacras morales congénitas nuestras, culpa de nuestra decadencia. Aunque en realidad apoya y da la razón a la idea de Ortega, ya que ejemplifica a la perfección su teoría de la sistematización de la historia, y no esa de una especie de generación espontánea. Ese cipayismo encontró luego sus máximos exponentes en Moreno, quien pidió ayuda al embajador inglés en Río de Janeiro como para oponerse a todo intento de una restauración cisnerista, insinuándole a la vez el deseo, por parte de la Junta, de establecer nuevas relaciones mercantiles con la nación inglesa, estableciéndose luego, el 05/06, según Levene “Historia de la Nación Argentina”, se establece una nueva escala de derechos a la exportación de frutos del país, disminuyéndolos en más de un 100%. “El 15/07 se permitió la exportación de metales preciosos, previo pago de derechos, el 19/07 se declaró libre la exportación de harinas, etc”. (En “Así fue Mayo” – Federico Ibarguren).
 
Pero hay que esperar a que Rivadavia regrese de Inglaterra donde había concurrido con el propósito de formar una compañía minera para explotar los yacimientos de metales preciosos de las Provincias Unidas del Río de la Plata, para poder observar en todo su esplendor esas tendencias encontradas en Moreno, antiargentinas extranjerizantes  y anticatólicas; propias de un utopista e iluso jacobino, característica que me permiten incluirlo dentro de los jóvenes idealistas aparecidos con vida, aunque más alto y más blanco, con una trayectoria tan similar a nuestros actuales gobernantes que hasta regresar de un viaje a un país anglosajón antes de asumir su cargo, en Octubre de 1825, como es la costumbre actual, generalizada, seguramente para retirar su “manual del usuario”.
Pero ya es hora de enfocarnos en la cuestión de las deudas externas y sus consecuencias.
 
Comencemos con el primer empréstito, (el de la Baring Bross), contraído por Rivadavia y su ad later Manuel José García, en 1842, por un millón de libras esterlinas, que se colocó al 70%, y que la casa Baring descontó, al servicio de dos anualidades de manera que la Argentina solo percibió 50.700 libras. Este primer empréstito representa una riqueza que se llevó de Argentina a Inglaterra, en seguida se retuvieron 70.000 libras “de gastos varios”, en resumen Inglaterra descontó una suma real de 700.000 y las repúblicas españolas quedaron hipotecadas en 20.890.000 libras. De 1822 a 1826 se efectuaron tres empréstitos hechos de Inglaterra a las colonias españolas. “La primer arma de la dominación económica es el empréstito, nuestra deuda se terminó de pagar en 1904 y no sirvió para nada”. R. Scalabrini Ortiz “Política británica en el Río de la Plata”. Conviene ahora que nos remontemos al Siglo XVI, época de la oposición entre la Reforma y Contrarreforma, es decir, entre la “modernidad protestante” anglosajona y misionismo español y católico, en la opinión de Juan A. Ortega y Medina (en “El Destino Manifiesto”), conflicto heredado por Estados Unidos. Que justifica su teoría del predestinado imperialismo, el cual discrimina entre elegidos y réprobos (hombres, razas y naciones). Tocándonos a nosotros, con toda Iberoamérica, el lado de los réprobos de esta barrera teológicamente discriminatoria. No imaginen ni por un segundo los que sustentan la teoría de la generación espontánea de una endemia de lacras morales que nos endilgan y que sería la causa de nuestros males.
 
Veamos: dice Don Julio Irazusta (“influencia economía Británica en el Río de la Plata”). Que al finalizar el siglo de oro español, que el Siglo XVIII vio surgir una Inglaterra pujante, al punto de ambicionar posiciones enormes en América acosta de las posesiones francesas: exigían inmensos territorios, un monopolio sobre las pesquerías de Terranova, comercio legal y directo con los súbditos españoles en las Indias Occidentales, etc. Antes de su muerte, Guillermo III, su ministro Portland sugirió a Francia el reparto de las Indias españolas. Desde la última década del Siglo XVI, importantes publicistas, como Jonhatan Swift plantean una nueva política de extensión en el mar y la creación de “una nueva Roma”, con el desarrollo del comercio internacional, oportunamente apoyado por los cañones de la “Royal Navy” todo esto legitimizado por una supuesta vocación de evangelización de los indios o implantar una regeneración de los mismos, “falsamente evangelizados” por los españoles y hacerlo por medio de la religión reformada. Todo lo que podía ensayarse por medio del mercantilismo “comprando las perlas de la tierra y vendiendo las perlas del cielo”. Y con el apoyo de propaganda antiespañola, odio que hemos heredado, con los epítetos frecuentes que eran: la crueldad, la indolencia, la cobardía y el fanatismo españoles.
 
No permita que lo engañen más, ya sean traidores arteros y solapados como Alfonsín, o un frívolo cholulo, fanfarrón e inconsistente, traidor a cuanto pueda traicionarse, como Menem. Estos personajes han tenido como único prestigio político saber decir “Yes, Bwana”, cada vez que escuchaban (o creían escuchar) la voz del amo, mientras vociferaban frente a un micrófono con el consabido fruncimiento de cejas y perforando el aire con el índice, apretando sin compasión a los de abajo y aflojando sin vacilar a los de arriba, con la clásica actitud del tornillo. En fin, nosotros que amamos profundamente a nuestra Tierra y sus Tradiciones, los vemos como traidores, tal vez ellos no se vean así. Y tal vez tengan razón, porque sujetos de esta calaña no tienen Dios ni tienen Patria.
 
La Geopolítica es la ciencia que estudia el movimiento de los pueblos hacia su grandeza o declinación. Y desde antes de nuestro nacimiento como Nación estamos sometidos a una geopolítica agresiva, pragmática, netamente mercantilista y profundamente anticatólica, que es la anglosajona, que perdura hasta la fecha. Ud. me dirá que me remonto al tiempo de Ñaupa, que eso es Historia Antigüa y cansadora, tal vez, pero no se olvide que la Historia es un sistema, que lo que sucede hoy es consecuencia de otra cosa anterior, que es su antecedente. Algunos datos pueden aclarar el concepto: 1711 se publica un panfleto en Londres, anónimo, escrito por “una persona de distinción”, titulado, “una propuesta para humillar a España”. En el que luego de exponer detalladamente las riquezas naturales, las vías de comunicación posibles y los sistemas de defensa se propone la invasión de Bs.As.
  
En 1877 Sir Cecil Rhodes, fundador de Rhodesia y su emporio aurífero y diamantero, dirigido por Anglo American y DE Beers, y también del narcotraficante Chartered Bank de Asia, escribió su testamento, en el que lega su fortuna al Fondo Rhodes, con el objeto de establecer un fondo de y para el establecimiento, fomento y desarrollo de una sociedad secreta, cuyo verdadero fin y objetivo será la extensión del poder británico por todo el mundo, el perfeccionamiento de un sistema de emigración del Reino Unido y de colonización por parte de súbditos británicos a todas aquellas islas donde pueden obtenerse medios de sustento mediante la energía, el trabajo, la empresa y especialmente la ocupación por colonizadores británicos de todo el continente de África, la Tierra Santa, el valle Éufrates, las islas de Chipre y Candia, toda América del Sur, las islas del Pacífico que no pertenecen todavía a Gran Bretaña y todo el archipiélago Malayo, las costas de China y Japón, la recuperación final de Estados Unidos como parte integral del Imperio Británico. Dicha sociedad secreta resultó ser el RIIA (Royal institue of international Affairs, de dónde sacó Rhodes esas ideas?, naturalmente de su educación, a la que tanta importancia dan los ingleses, elevando la suya y degradando la de los países que tienen que caer bajo su garra, de ahí el desastre en que se ha convertido a la nuestra con la imposición de la educación sexual, ideología de género, en fin, la cultura de la muerte, que busca la degeneración de nuestros niños y la destrucción de su identidad. Al paso que va prefigurando la personalidad de sus futuros posibles súbditos.
  
Bien, Rhodes fue alumno de Oxford y su maestro, John Ruskin, desde 1820, inculcaba a sus alumnos la idea de que los ingleses eran herederos de una magnifica tradición, pero que la misma no se podría salvar, a menos que se extendiese a lo largo y ancho del mundo, y soñó con un Imperio Británico, dirigido por graduados de Oxford, Cambridge y otras escuelas elitistas.
 
Y como maniobrar para lograrlo? por medio de las llamadas Guerras Políticas, que son todas las acciones no militares destinadas a dividir, engañar, desinformar y someter al “enemigo”, el objetivo es destruir la República por dentro, imponiendo malas leyes que provocan miseria, y descontento social. Fundamentalmente, destrucción de Factores Morales y Psico Sociales y así reducirlos al mínimo posible que no permita resistencia al régimen de colonización anglosajona.
  
¿Cuál es el enemigo del Imperio? algunos ejemplos y una opinión británica pueden ayudar a aclarar el punto: d. Hipólito Irigoyen, el dr. Arturo Illia y ‒nobleza obliga‒ Isabel Perón no pidieron un centavo de Deuda Externa y fueron derrocados por golpes militares. La opinión británica resulta ser el Informe de Lord Franks, publicado en la Falkland Island Review de marzo de 1983: “El gobierno de la sra. de Perón no puede continuar porque su política económica resulta hostil a los intereses británicos, no por agresiones a bienes británicos, como por ejemplo no contraer Deudas Externas. Continúa diciendo: “sino por actitudes económicas beneficiosas para la Nación”.
 
De lo dicho se desprende que los objetivos ingleses apuntan a la destrucción y desunión en varias áreas: económico, por medio de la imposición de Deudas Externas y fundamentalmente, cultural, hasta el punto de que puede asegurarse que no existe proyecto político sin proyecto cultural previo.
  
Actualmente, el peso de esta campaña se depositó en la cuestión de la “ideología de género” y la promoción de la “cultura de la muerte”, homosexualidad, aborto, etc., precisamente dicha “ideología de género” busca la destrucción de la persona consigo misma, es decir,1) la pérdida de la identidad; 2) la destrucción de los lazos entre los hijos y sus padres. Éstos planes se desarrollan particularmente en el Standford Research Institute, eslabón de la cadena del Instituto Tavistock de Londres, en Estados Unidos, este Instituto se ocupa de la investigación y la manipulación de la conducta, individual y colectiva. La pregunta que se impone es: ¿Puede existir alguna forma de oponerse a esta invasión? Tal vez, pero sería para esto imprescindible lograr la unidad del pueblo, que decidió plantarse ante el atropello, que significa la agresión a sus hijos, y le haga saber al gobierno que ya ha sobrepasado de lejos la raya, al meterse con la personalidad y el futuro de los hijos desde la Escuela, y que no está dispuesto a permitir semejante atropello, precisamente los carteles de propaganda de “Cambiemos” rezan “Juntos es posible”, exactamente, pero no en el sentido de esa propaganda política. Se hizo y dio resultado en Méjico, Colombia, y Panamá. Donde gracias a la decisión masiva de sus pueblos, utilizando las redes sociales de comunicación se unieron y se hizo saber a sus gobiernos, que se les negaría colectivamente el voto, único fin único motivo de ser de estos cipayos, y lo único que les duele ‒lograron la derogación de esas leyes de “educación”‒ lo lograron como reacción popular ante el intento de la ONU de imponer la ley 0.61 de educación, directamente en sus escuelas sin pasar previamente por el Congreso. Si se logra la unión de la sociedad en defensa de los hijos y se exige la derogación de esas leyes que están transformando nuestras Escuelas en burdeles, por supuesto, mostrando una unión y una decisión firme y haciéndole saber al gobierno que efectivamente no van a recibir ni un solo voto a menos que deroguen esas leyes de educación hay que comunicárselo para que no les quepa lugar a la más mínima duda y rápido, porque ya no falta mucho tiempo para que se reinicie el fandango electoral. Y que se enteren fehacientemente, ni un voto.
 

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La diplomacia vaticana de Francisco y Parolín: funcional a la tiranía castrocomunista del NOM  en Venezuela

En la primera semana de septiembre del corriente el Profesor Dr. Carlos Augusto Casanova Guerra (51), católico venezolano exiliado en Chile con su mujer y cinco hijos, visitó Buenos Aires para participar de un Congreso de Filosofía del Derecho en la Universidad Católica Argentina. Tiene una fecunda trayectoria académica en Venezuela, Estados Unidos, Liechtenstein y en Chile. Ha publicado 8 libros  y numerosos artículos. https://onepeterfive.com/author/cguerra/. Luego de firmar la carta que 45 teólogos dirigieron al Papa Francisco en línea con las dubia de cuatro cardenales  sobre el escándalo de los errores de Amoris Laeticia, fue “misericordeado” perdiendo su cátedra en una universidad chilena.
 
Tuve el gusto de conocerlo personalmente y de conversar sobre la dramática y dolorosa situación de la Venezuela contemporánea. A continuación sigue una síntesis de su testimonio, análisis y críticas.
 
Rómulo Betancourt (1908-1981), ex miembro del partido comunista venezolano, era un político de izquierdas cuando asumió como Presidente de Venezuela en 1959. Entonces su amigo, el historiador y publicista Mariano Picón Salas, lo persuadió que un gobierno de orientación marxista era una locura para Venezuela. La desilución de los revolucionarios comunistas venezolanos y cubanos fue mayúscula. Por lo cual redoblaron la apuesta y decidieron desembarcar en Venezuela. Betancourt y el ejército los aplastaron. Fidel Castro y sus aliados comunistas continentales juraron venganza. El camino elegido fue la estrategia sin tiempo típica del comunismo: la infiltración de las instituciones de estado.
 
Entre los años 1960 y finales de los 90 Venezuela progresó desde un punto de vista económico y social. La falta de renovación polítca, el desgaste y la corrupción de la partidocracia liberal-socialdemócrata favorecieron el ascenso de un militar de izquierdas como Hugo Chávez Frías (su hermano y mentor ideológico era un conocido profesor comunista). Detrás de una fachada nacionalista de izquierdas, de una retórica antiimperialista y de un estilo demagógico y populista, la influencia política de Chavez Frías creció, hasta llegar a la Presidencia de Venezuela. Luego de diversos avatares, Chávez logró consolidar su “Revolución socialista Bolivariana”, régimen de progresivo control totalitario, con el respaldo ideológico del Foro de San Pablo y la ayuda del régimen cubano, cuyos agentes cooptaron y manejan hasta hoy el aparato del estado venezolano, a cambio de abundantes petrodólares que van directamente a La Habana a sostener su misérrima economía, y a financiar la “marea rosa” latinoamericana (Morales, Correa, Lula, Kirchner, etc). Todo esto con el consentimiento tácito de las democracias liberales del Nuevo Orden Mundial, el cual como bien se ha dicho, opera el equilibrio de un sistema global de explotación, usura, alienación cultural y demográfica de cuño totalitario, cual un ciclista, es decir, presionando a derechas y a izquierdas en las bandas del sistema.
 
(Recordemos, a modo de ejemplo de la naturaleza dialéctica intrínseca del sistema democrático mundialista dominante, cómo cuando en 1989 cayó el muro de Berlín, liquándose el poder comunista soviético, en “Occidente” se alimentó con recursos y operaciones encubiertas de todo orden un nuevo polo dialéctico : el narco-terrorismo en America Latina. En el Sudoeste Asiático y en Medio Oriente, el fantasma del terrorismo islámico).
 
Muerto Chávez en La Habana en marzo del 2013, hoy en Venezuela se asiste al desguase del país con vistas al reparto de sus inmensas riquezas y reservas de petróleo, oro y otros codiciados minerales, por parte de los Estados Unidos, China, et al. y la usura internacional, que medran en el caos).

Venezuela bajo la tiranía del regimen castro-comunista  que encabeza el agente cubano de origen colombiano Nicolás Maduro está literalmente devastada: el aparato productivo agroindustrial destruído, el pueblo con hambre, la deuda externa por las nubes para benefico de la usura internacional (Goldman Sachs), una gravísima crisis demográfica consecuencia de las campañas de esterilización ‒conforme las instrucciones del Memorandum 200 de Henry Kissinger‒ y de la fuga de más de tres millones de venezolanos de clase media ‒los más capacitados profesionalmente‒ exiliados en Colombia, Estados Unidos , Chile, Brasil, Ecuador, la Argentina etc. Los derechos humanos pisoteados: según el Profesor Casanova Guerra,en lo que va del régimen chavista ‒casi 20 años‒ se han producido más de 400.000 asesinatos a manos de las fuerzas parapoliciales del gobierno y de los “revolucionarios de baja intensidad” (Foucault), delincuentes comunes liberados y respaldados por el chavismo.
 
En este contexto, el pueblo desarmado ha resistido manifestándose valientemente en las calles y poniendo en evidencia la ilegitimidad del régimen, a pesar de la infiltración chavista de la oposición: los Borges y Caprile, por ejemplo, son traidores funcionales a la tiranía de Maduro y Diosdado Cabello. No así los encarcelados Leopoldo López (41) y Antonio Ledesma, alcalde de Caracas.
 
Sin embargo, en momentos en que el régimen tambalea, los demócratas globalistas salen al rescate de régimen con “mesas de diálogo”. Y la diplomacia vaticana de Francisco y su Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolín‒bomberos al servicio del Nuevo Orden Mundial‒, está desempeñando un papel vergonzoso. El Cardenal Parolín dijo recientemente en una entrevista publicada por Vatican Insider el 3 de agosto del 2017, que la diplomacia de la Santa Sede es una diplomacia de “paz”, sin “intereses de poder, político, económico o ideológico”. Es “proactiva, no tanto reactiva”. En relación con Venezuela, agregó que lo importante es tener en cuenta “las condiciones de la población y el bien común, que deben antemponerse a cualquier otra cosa”. Parolín, carente de todo realismo, obligaba a la oposición a negociar e ir a elecciones. Y ahora a aceptar una Asamblea Constituyente del todo ilegítima.
  
Ya en el 2014, mientras los obispos venezolanos, solidarizándose con el pueblo oprimido, denunciaban que régimen de Nicolás Maduro llevaba el país al totalitarismo, el Nuncio Apostólico de la Santa Sede, Monseñor Aldo Giordano, afirmó que el gobierno estaba buscando “el bien común” , que “cualquier uso de la fuerza es ilegítimo y que el diálogo es siempre un deber moral”.
  
Entonces, el Dr. Carlos Casanova Guerra se pregunta con realismo:
 
“¿No saben Francisco, Parolín y el Nuncio que “un movimiento totalitario como el comunismo no busca el bien común, que los totalitarismos no negocian, excepto cuando se sienten débiles y sólo con la esperanza de ganar tiempo para hacerse fuertes y suprimir al oponente, que para ellos es siempre un enemigo?. ¿No saben que la compañía Smartmatic, responsable del control del sistema electrónico del escrutinio, reconoció fraude?” Y agrega: “Si el Vaticano no quiere inmiscuirse en derrocar una tiranía totalitaria, ¿no debería al menos mantenerse al margen y simplemente hacer lo posible por proteger de la manera más efectivaposible los derechos de todos y especialmente de los cristianos?”“ No es acaso el régimen chavista el único que viola los derechos humanos y que está llevando adelante un verdadero genocidio?” “Cómo puede equipara a un pueblo oprimido, desesperado y desarmado manifestándose en las calles con un régimen opresor y represor armado hasta los dientes?”
  
Mirando un poco más allá, en Colombia, el profesor Casanova Guerra vuelve a preguntar: “¿cómo puede el Papa Francisco salir a garantizar acuerdos de paz con las FARC, una organización narco-terrorista comunista activa abastecida por Venezuela, Cuba, diversos traficantes y aún colaboradores de la CIA,* cuando el pueblo colombiano los rechazó mediante un referendum cuya validez fue ratificada el 5 de agosto de 2017 por el Consejo de Estado de Colombia?”
 
Finalmente, católico fiel defraudado por la errada política vaticana, Casanova Guerra dice casi clamando transido de dolor por el estado de su patria:
 
“No deseo ver a futuros historiadores sostener que un papa ayudó a que el régimen totalitario chavista consumara un genocidio. El Papa Francisco y su Secretario de Estado Parolín deben rectificar urgentemente el curso de la diplomacia vaticana en Venezuela y en Colombia so pena de ser coresponsables del latrocinio y los crímenes de lesa humanidad de un régimen negador de la paz y el bien común del pueblo católico venezolano”.
 
Luis Alvarez Primo
Bella Vista, 16 de septiembre de 2017
Festividad de San Cornelio y San Cipriano

*(El Tiempo, 25/01/2004, Germán Castro Caycedo http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-1541567)

In memoriam

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Nació el 13 de diciembre de 1928.
Falleció el 20 de agosto de 2017.
Que descanse en paz.

Reflexiones

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COLÓN, LA HISPANIDAD Y EL MACRISMO
 
Estamos a 515 años del más grande acontecimiento de la historia humana, cual fue el descubrimiento de América por el marino genovés Cristóbal Colón, quien estaba a las órdenes de los reyes de España Fernando de Aragón e Isabel de Castilla.
 
Sólo a un pequeño grupo de católicos tradicionales nacionalistas criollos, les tiemblan las manos y el corazón, cuando se rememora esta hazaña. A bordo de tres barquichuelos de madera de propulsión a vela en las cuales estaba pintada una gran cruz, cruzaron la mar Atlàntica con la fe y el coraje que solo los ibéricos tenían. Otros lo hicieron después creyendo en Dios y los Santos Evangelios, pero Colón y los suyos fueron los primeros en abrir la ruta. Después de hacer escala en Canarias, atravesaron esa distancia enorme encarando tempestades y mar calmo, con algunos que querían volver, alcanzaron las islas del Caribe.
 
Desde este rincón de mi Patria donde nací y descendiendo de catalanes, quiero rendir mi humilde homenaje a esos hombres de la Hispanidad que con la cruz y la espada y enormes sacrificios, dieron vida cristiana y civilizada a los bárbaros originarios, a quienes las sabias y justas Leyes de Indias convirtieron en criollos de ley, ya que las mujeres indias se casaron con los adelantados y descubridores.
  
Lo que sigue es para los neo-liberales, macristas o como quieran llamarse. Si falta lo Absoluto (Dios), y la capacidad para ejercer la autoridad, lo relativo pierde todo valor.
  
Se podrá hacer obra pública útil como no se ha hecho en los últimos cincuenta años, caminos vecinales, provinciales y nacionales, puentes, cloacas, agua corriente y escuelas, si no se hacen valer los derechos de Dios y de su Iglesia, se ha perdido el rumbo.
  
Para que el país sea una Patria, tierra de los padres por tradición, no debe caer en la extranjerización, que ya la sufrimos con la admiración a la perversa revolución francesa de 1789, y desde comienzos del siglo XX con la americanización.
  
Ortega y Gasset, cuando dijo ¡argentinos a las cosas!, también tendría que habernos advertido sobre el peligro del modernismo ateo. Y podríamos repetir las palabras del Quijote: “Repara Sancho, que nadie es más que otro si no hace más que otro”.
 
Hay que restaurar la propiedad privada en función del Bien Común, porque de lo contrario dice Belloc, vamos hacia la esclavitud.
  
Sigue Maeztu afirmando que por encima de las clases sociales y sus diferencias, están la caridad y la piedad. No haría falta recordar, que al finalizar nuestras vidas, ricos y pobres como en partida de ajedrez todos igualados iremos al mismo saco.
  
Algo para padres y maestros, que habiendo sido maestro, padre de nueve y abuelo de veintisiete, junto a una mujer tan especial como la mía, creo poder dar algún consejo. Enséñenles a hijos y discípulos que todos estamos llamados a cumplir una función, un deber u obligación. Padres y madres trabajar enseñando, madres criando y educando, maestros sea astronomìa o genética siempre iluminados desde lo alto, estudiantes con la virtud de la estudiosidad, acordándonos que Dios siempre nos està mirando.
 
Señores gobernantes: si ustedes realmente quieren diferenciarse y superar a los otros deberán: reargentinizar la Argentina, retornar a la caballerosidad, abandonar el juego de las estatuas y reponer al Gran Almirante del lugar de donde lo sacó la soberbia y la ignorancia, olvidar el muchachismo de la Reforma Universitaria del 18 y por sobre todas las cosas, con fe o sin ella ir a Luján a venerar la imagen de la Santísima Madre de Dios, la Virgen María, en actitud de penitencia y promesa de conducir a los argentinos a un destino peraltado.
 
Carlos Llambías
 

Eclesiásticas

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¿CORRECCIÓN FILIAL
O COLAFIZACIÓN?

“Mas vuestro hablar sea sí, sí; no, no; esto es, para lo que es, baste decir es, y para lo que que no es, bastedecir no es”
Santo Tomás de Aquino, Catena Aurea, Mateo, V, 37

Desde las páginas de Civiltá Cattolica, con fecha reciente, 28 de septiembre del corriente, se han dado a conocer unas declaraciones de Francisco, objetando y criticando a quienes han expresado sus cuestionamientos a Amoris Laetitia. Tales declaraciones fueron realizadas durante un encuentro privado de Bergoglio con sesenta y cinco jesuitas congregados en Cartagena de Indias.

Lo que en sustancia contiene esa defensa pontificia de la cuestionada Exhortación Apostólica, es que “para entenderla hay que leerla de principio al fin”; esto es, no solamente el álgido y problemático capítulo octavo; y que la moral en que se apoya “es tomista, la del gran Tomás”. La consecuencia lógica a la que arriba Bergoglio, y está dicha en forma expresa, es que quienes arguyen contra Amoris Laetitiaestán “equivocados”. La referencia a los autores de los “Dubia” y últimamente a los distnguidos firmantes de la “Correctio filialis”, es muy explícita. Más que una referencia, en rigor, se trata de una descalificación. Y conociendo a Francisco, nadie espere otra respuesta que no sea ésta.

Pues bien, cuando salió Amoris laetitia, hacia comienzos de abril de 2016, escribimos y publicamos un brevísimo ensayo titulado “La nueva luz de Bergoglio”. Consciente y alertado por los más sabios, de que el problema central y más grave de este documento estaba en el capítulo octavo, decidimos leerlo “desde el principio al fin, capítulo por capítulo”, como lo pide y lo reprocha hoy Francisco; y encarar entonces el análisis crítico desde otra perspectiva.

Lo que hallamos, más allá del proverbial capítulo octavo, no es precisamente la moral tomista ni nada que pudiera tranquilizar la ortodoxia de los cristianos fieles. Sino una serie de penosos desvaríos que incluyen ‒y es casi anécdótico este ejemplo‒ la referencia positiva a un autor como Mario Benedetti, terrorista tupamaro y blasfemo convicto y confeso.

Transcribimos a continuación, por juzgarlo pertinente (tal vez más ahora que otrora) ese artículo que escribimos bajo el mencionado título de “La nueva luz de Bergoglio”. Mientras brota con dolor la pregunta retórica acerca de lo que en rigor corresponde hacer en tiempos tan aciagos. ¿Sigue siendo esta hora trágica del Papado y de la Iglesia, la circunstancia más propicia para hacer llegar dudas y correcciones filiales, por importantísimas, fundadas y legítimas que ellas sean? ¿O no habrá llegado el momento –como lo propusimos en nuestro último libro “No lo conozco”, de exigir una colafización; esto es un justo y merecido castigo?

Al fin de cuentas, y si a la invocada moral tomista nos acogemos, le es lícito al súbdito desobedecer a un superior devenido en déspota ‒en obstáculo para asegurar el bien común‒ como le es lícito incluso resistirle en forma briosa y frontal. Le es lícito y exigible al súbdito obedecer a Dios antes que a los hombres que de Dios nos aparten. Y en cuanto “al Príncipe, a quien obedece la multitud, se debe tolerar su pecado si no se le puede castigar sin escándalo del pueblo, a no ser que su pecado sea tal que cause más daño espiritual o temporal a sus súbditos que el escándalo que se podría temer” (Suma Teológica, II-II, q. 108, 1, 5).

Quedará para quienes estén en mejores condiciones intelectuales que nosotros la dilucidación acerca de si este triste caso que estamos presenciando con desgarramientos corporales y espirituales, es el caso en el que se aplica el consejo de Santo Tomás. Si la hora no es ya tan avanzada y descompuesta, que resulta mayor el escándalo de no castigar al superior que el escándalo de la lenidad e impunidad con que lleva a las ovejas al abismo.

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La nueva luz de Bergoglio

El calambur

Aparecida la Exhortación Apostólica Postsinodal Amoris Laetitia, no pocos católicos formados en la Verdad de la Iglesia dieron la voz de alarma, con legítimas razones y fundadas prevenciones. Es que ocurre que el texto, por donde se lo lea, conduce inevitablemente hacia el puerto al que no debería llevar nunca la docencia petrina, en cualquiera de sus posibilidades expresivas. Conduce al error, a la ambigüedad, a la duda; a la confusión y al doble sentido. Y hasta para llegar a algún eventual pasaje rescatable hay que sortear un tronco empecinado de argucias e imprecisiones, cuando no de dolorosas concesiones al siglo.

El diccionario de nuestra lengua llama calambur a aquella construcción idiomática o figura retórica que altera los significados mediante juegos silábicos; y pone ‒entre otros‒ un ejemplo que pinta perfectamente para la ocasión: “este es conde y disimula”. He aquí, en principio, y con el ejemplo de marras, el espíritu de la Amoris Laetitia: un tragicómico calambur de Francisco.

Acaso un punto particular probará lo que decimos.

La sociedad abierta y sus enemigos

Al llegar al capítulo V, Amor que se vuelve fecundo,la exhortación discurre con delicadeza sobre el concepto de “fecundidad ampliada”, que se da principalmente en aquellas críticas ocasiones en las cuales el matrimonio no puede engendrar hijos. Entonces, la fecundidad se amplía con el ejercicio de la maternidad y de la paternidad espiritual, con la adopción generosa o con la práctica de variadas formas de servicio al prójimo. Porque “la familia no debe pensar (sic) a sí misma como un recinto llamado a protegerse de la sociedad. No se queda a la espera, sino que sale de sí en la búsqueda solidaria” (181).

Por cierto que en situaciones ideales la sociedad no debería ser una amenaza para los hogares, ni una asechanza ante la cual protegerse. Pero mucho han insistido los pontífices ‒sin necesidad de remontarse a San Lino ni a Gregorio VII‒ en la prudencia que deben tener hoy las familias, inmersas como están en una cultura hostil al cristianismo, por decir lo menos. Prudencia vigilante, que si bien no ha de propiciar el aislacionismo social, tampoco puede estimular el desguarnecimiento frente a la sociedad presente, en gravísimo estado de corrupción integral.

Es evangélica la plástica imagen de la casa edificada sobre roca (San Mateo, 7, 25); y son de Nuestro Señor las prevenciones sobre los ríos desbordados, las lluvias desmadradas, los vientos destructivos. Clara señal para todos los tiempos; y tanto más en éstos, de que existen motivos para abroquelarse y defenderse de la sociedad. Hay una lejana e implícita matriz popperiana tras el planteo bergogliano de la relación familia-sociedad. Parecería que los enemigos de la primera ya no se encontrarían en los meandros de la segunda, si la segunda es ‒como está a la vista‒ una inmensa democracia liberal con la que se puede interactuar sin riesgos.

Más bien los nuevos riesgos para un católico, a juzgar por el despliegue total de la Amoris Laetitia, consistirían en no ser lo suficientemente acogedores con los frutos descarriados y anómalos de esta comunidad moderna. Los enemigos de la sociedad serían ahora los católicos negados a la apertura; aquellos que “prefieren una pastoral más rígida que no dé lugar a confusión alguna” (308). Una pastoral no divorciada del dogma sempiterno, hablemos claro. Pero en este neo-magisterio dialéctico y pleno de heterodoxas disyuntivas, la confusión es preferible a la rigidez, que en otros tiempos se llamó sencillamente ortodoxia.

La mimetización familia cristiana-sociedad presente se propone casi como un axioma vinculado a la historia sagrada.“Ninguna familia puede ser fecunda si se concibe como demasiado diferente o «separada». Para evitar este riesgo, recordemos que la familia de Jesús […] no era vista como una familia «rara», como un hogar extraño y alejado del pueblo […]; era una familia sencilla, cercana a todos, integrada con normalidad en el pueblo. Jesús tampoco creció en una relación cerrada y absorbente con María y con José […]. Eso explica que, cuando volvían de Jerusalén, sus padres aceptaban que el niño de doce años se perdiera en la caravana un día entero, escuchando las narraciones y compartiendo las preocupaciones de todos: «Creyendo que estaba en la caravana, anduvieron el camino de un día» (San Lucas, 2, 44). Sin embargo a veces sucede que algunas familias cristianas, por el lenguaje que usan, por el modo de decir las cosas, por el estilo de su trato, por la repetición constante de dos o tres temas, son vistas como lejanas, como separadas de la sociedad” (182).

El populismo político en el que ha abrevado Francisco le juega una mala pasada. Va de suyo que los hogares católicos no tienen que ser raros; ni mucho menos ajenos ni lejanos a las peripecias del suelo natal en el que han sido plantados por Dios. Son ‒y así deberían considerarlos todos‒ paradigmas de comportamiento doméstico; modelos de normalidad;esto es de norma y de canon. Pero los cristianos, tanto como sujetos individuales como agrupados en familias, están llamados a ser “piedra de escándalo” (Isaías, 8, 14) y “signo de contradicción” (San Lucas, 2, 34). Mala señal en consecuencia si no se comportan  “demasiado diferente” respecto de los aborrecibles  anti-modelos familiares que predominan hoy en el deificado pueblo.

Desde el momento en que un nuevo hogar católico se constituye a conciencia y libremente, su diferenciación y antagonismo con el resto de los hogares es inevitable y hasta obligatorio. Diferenciación y antagonismo que ha de presentarse en los hechos, no como un desprecio al resto de los mortales, pero sí como el mejor servicio apostólico y misionero que se le puede prestar al cuerpo social, y aún como el ejemplo más edificante y regenerador. Para que los paganos puedan volver a exclamar con admiración y deseo emulativo el proverbial “¡Mirad cómo se aman!, que registran los Hechos de los Apóstoles.

En las cartas paulinas, San Pablo refiere varias veces el ejemplo de la casa de Priscila y Áquila, modelos de esposos que “expusieron su cabeza para salvarme” (Romanos, 16, 3-5); y que no trepidaron en ser diferentes y en tenerse por segregados del resto del pueblo, precisamente por causa de su fidelidad a Cristo. De estos esposos ha hecho el bellísimo elogio Benedicto XVI, en su catequésis del 7 de febrero de 2007, instando a espejarse en ellos, porque prueban que, para los bautizados leales, “toda casa puede transformarse en una pequeña iglesia […], toda la vida familiar, en virtud de la fe, está llamada a girar en torno al único señorío de Jesucristo”.

Pero además, o por lo mismo, si una familia católica reconoce en la casa de Nazaret su paradigma y su norte, ya no puede conformarse con ver en la misma esa especie de carpintería de barrio, como la pinta Bergoglio, “integrada con normalidad en el pueblo”. Aquello ‒ha dicho Guardini en el capítulo tercero de La Madre del Señor‒ no era precisamente una familia, sino algo divinamente irrepetible, que no tiene nombre. Una fecundidad que redime al mundo, inmediatamente a partir de Dios. Un amor que era mayor, por ser diferente, que todo lo que ha unido jamás a las personas. Puede ser entonces que se use el nombre de ‘familia’ para indicar ese carácter de velamiento de lo propio y peculiar, tal como es característico de María”.

Curiosa exégesis psicopedagógica

Así como no se quieren ya familias diferentes, que contrasten con el resto por ser católicas, y hasta puedan ser perseguidas a causa de ello; ni se quiere tampoco que los católicos consideren demasiado raras otras uniones alternativas, los nuevos padres que necesitamos no han de estar preocupados por saber dónde están sus hijos. A semejanza de María y José ‒¡progenitores modernos, vaya!‒ que perdieron a su hijo casi adolescente en el camino de regreso de Jerusalén, pero no se inmutaron demasiado, pues no tenían con él “una relación cerrada y absorbente”. El muchacho podía hacer lío a discreción, sin tanto control represivo de la figura paterna ni coacciones emocionales de parte de la madre.

Es un problema que el Evangelio de San Lucas diga algo distinto. Santo Tomás nos lo explica así en su Catena Aurea: que Jesús se quedó en Jerusalén “sin que nadie lo notara”, “sin que sus padres lo advirtiesen”; que se queda de este modo “para no ser desobediente”. Que sus padres lo buscaron con preocupación primero y sobresalto después, cuando se dieron cuenta de que no estaba “en la caravana, entre los parientes y conocidos” (San Lucas, 2, 43); que regresaron sobre sus propios pasos para localizarlo de una buena vez; y que al verlo al fin, sano y salvo en el templo, su madre, exclamó: “tu padre y yo te estábamos buscando con angustia” (San Lucas, 2, 48). “La madre ‒acota Orígenes‒ afectada en sus maternales entrañas, manifiesta con lamentos sus dolorosas pesquisas, y expresa lo que siente con la confianza, la humildad y la ternura de una madre: ‘hijo, por qué te has portado así con nosotros’ (San Lucas, 2, 48). Tras el significativo episodio, el mismo texto evangélico recuerda que Jesús “enseguida se fue con sus padres, y vino a Nazaret y les estaba sujeto” (San Lucas, 2, 51-52). Es decir, volvió a ser “absorbido” por la autoridad de sus padres terrenos.

No está mal que Francisco quiera inculcar el principio de una libertad gradual y responsable ofrecida paternalmente a la prole a medida que crece. No está mal asimismo que quiera evitar los estragos de familias monopolizadoras o enfermizamente endógenas. Pero para ello no es necesario tergiversar los Santos Evangelios, ni incurrir tampoco en el gravísimo error del historicismo o del evolucionismo dogmático. Dice, en efecto, la Amoris Laetitia,“Aquí vale el principio de que «el tiempo es superior al espacio». Es decir, se trata de generar procesos más que de dominar espacios. Si un padre está obsesionado por saber dónde está su hijo y por controlar todos sus movimientos, sólo buscará dominar su espacio […]. Entonces la gran cuestión no es dónde está el hijo físicamente, con quién está en este momento, sino dónde está en un sentido existencial, dónde está posicionado desde el punto de vista de sus convicciones, de sus objetivos, de sus deseos, de su proyecto de vida” (261).

Una vez más las disyuntivas dialécticas ‒que son otros tantos guiños al mundo moderno y a su psicologismo aterrador‒ no permiten inteligir la plenitud de la verdad. Si un padre está “obsesionado” por saber dónde está espacialmente su hijo, lo irrecomendable a lo sumo será la obsesión,  pero no el ordenado requerimiento. Porque los espacios no son inocuos o neutros, ni somos sólo espíritus que habitamos espacios existenciales; y porque aún suponiendo que cada padre llevara consigo a un metafísico, antes inquieto por el ambiente del alma que por el paisaje físico ‒aún un sábado a las cuatro de la mañana, con el hijo púber ausente del hogar tras angustiantes horas de incierta espera‒ ese saber dónde está el alma no puede jamás desvincularse de dónde está el cuerpo. A no ser que neguemos el más elemental realismo antropológico.

Admitimos que “la gran cuestión” pueda consistir en saber “dónde está posicionado [el hijo] desde el punto de vista de sus convicciones, de sus objetivos, de sus deseos, de su proyecto de vida”. Pero esto, no sólo no es independiente de saber “con quién está en este momento”, sino que guarda estrecha dependencia. Porque las compañías elegidas, tanto como los ámbitos espaciales predilectos, marcan y en ocasiones condicionan o determinan las ubicaciones espirituales y los posicionamientos existenciales. Es falaz la polarización bergogliana de la preeminencia del tiempo sobre el espacio. Extravío fatal de raigambre semítica, cuando el judío temporaliza las promesas divinas, se afianza a sí mismo como siglo presente, sin ver el siglo venidero ni escudriñar las profecías (San Juan, 5, 39), y acaba matando al Justo, Señor del Tiempo y del Espacio.

La poesía que destruye

Pero volvamos al concepto de “fecundidad ampliada”, analizado en Amoris Laetitia. Tras referirse, como vimos, a algunos de esos modos a los que siempre aludió la Iglesia, verbigracia la adopción, la Exhortación señala otro modo, al que considera no menos significativo, y es el de la dedicación de los esposos al cumplimiento de sus “deberes sociales”. “Los matrimonios necesitan adquirir una clara y convencida conciencia sobre sus deberes sociales. Cuando esto sucede, el afecto que los une no disminuye, sino que se llena de nueva luz, como lo expresan los siguientes versos:

«Tus manos son mi caricia
mis acordes cotidianos
te quiero porque tus manos
trabajan por la justicia.
Si te quiero es porque sos
mi amor mi cómplice y todo
y en la calle codo a codo
somos mucho más que dos»(181).

Es posible que el lector europeo ‒y aún el simple feligrés de a pie de estos pagos‒ ignore en profundidad quién es Mario Benedetti, autor de esta estrofa, como con toda inverecundia lo aclara la misma Exhortación, especificando en su nota a pie de página 204 la correspondiente referencia bibliográfica: “Mario Benedetti, “Te quiero», enPoemas de otros,Buenos Aires 1993, 316”.

Pues lo diremos en dos trazos; primero por respeto al sentido de lo obvio de los lectores informados, a quienes abundar en detalles sería cómo explicarles quién es el Che Guevara. Y segundo, porque lejos de nuestro ánimo cambiar el tema central de estos comentarios, que no es ciertamente el retrato de un vulgar escritor marxista, sino el dolor de saber que Francisco ha optado por la poesía que destruye, según la nunca olvidada distinción de José Antonio Primo de Rivera. Opción que de ningún modo se reduce a una cuestión estética, ni es esa su gravedad mayor, sino a una inequívoca predilección por un mensaje tan alejado del pulchrum como de los restantes trascendentales del ser.

Bergoglio prueba una vez más con esta intromisión escandalosa de un artista degenerado en un texto teóricamente dirigido a celebrar la alegría del amor, que el timor Domini no es precisamente su rasgo más distintivo. Tampoco un don más modesto aunque valioso, como el cultivo del gusto por la Belleza y el consiguiente desdén por las cursilerías. Nada lo detiene ni lo turba en su vocación de maridaje con la contracultura y aún con la contra iglesia. Nada se le presenta como dique a su moral de situación, a su misericordia despreocupada de la justicia, a su praxeología inclusiva, ausente de criterios rectos que separan la cizaña del trigo. Las cosas digámosla como son. Porque ya todo está a la vista, excepto para los ciegos que guían a otros ciegos (San Mateo, 15, 14).

Mario Benedetti, en efecto, fue un hombre de letras de nacionalidad uruguaya (1920-2009), dedicado en forma activa y perseverante a la militancia comunista, a la propaganda revolucionaria sistemática y, lo que es más grave, a participar de las acciones de la agrupación terrorista Tupamaros, cuyos guerrilleros, principalmente en la larga década de 1970, cometieron un sinfín de asesinatos a mansalva. Todo; absolutamente todo en el perfil ideológico de Benedetti, delata al enemigo declarado de la civilización cristiana. Y todo en su perfil humano y creativo hace patente a un alma visceralmente odiadora de la Iglesia y de su Magisterio Tradicional. Su poema “Si Dios fuera una mujer” constata incluso, que los terrenos de la blasfemia y del sacrilegio tampoco le estuvieron vedados. Es más; él mismo llamó a tamaña toma de posición una “venturosa, espléndida, imposible,prodigiosa blasfemia”.

El poema elegido por Francisco para ilustrar la fecundidad ampliada a la que puede y debe llegar un matrimonio cristiano para llenarse de una nueva luz es, redondamente, un himno marxista, musicalizado y cantado por todas las voces de las izquierdas americanas y españolas. Un himno emblemático, repetido por todos los multimedios, machacado, reiterado, difundido hasta el hartazgo y la náusea; sin que faltaran incluso las apropiaciones lésbicas de la letra y del contenido; ya que, completo, el engendro sostiene: “y porque amor no es aureola/ni cándida moraleja/y porque somos pareja/que sabe que no está sola”. ¿Esta es la nueva luz de la fecundidad ampliada propuesta como programa e ideario para los matrimonios católicos? ¿Esta es la nueva luz que encenderán y portarán como antorcha cuando se aboquen al cumplimiento de sus deberes sociales? ¿Esta es la nueva luz que surgirá entre ellos y de ellos, cuando vuelquen su potencial germinativo y fundante en los quehaceres cívicos de la patria y del orbe?

Los matrimonios católicos ‒y sobre todo aquellos que no hemos permanecido indiferentes a los compromisos con las legítimas y justicieras luchas patrióticas‒ nos sentimos ofendidos con esta ruin poesía que destruye, vulgar panfleto libertario y socialista, que solicita una justicia, una rebelión y un pueblo absolutamente identificados con el programa del enemigo. Nos sentimos ofendidos, y el vejamen duele hondo, sabiendo que quien debería darnos “la leche pura de la palabra espiritual”, nos entrega la “leche adulterada” (I Pedro, 2, 2).

Francisco no puede ignorar el modelo de fecundidad ampliada que les está propiciando a los cristianos con estas rimas insidiosas. Tampoco puede ignorar, pero lo hace, que el catolicismo es pródigo en cánticos de amor conyugal, dadivoso y fértil en altos romanceros y cancioneros de hombres y de mujeres entrelazados nupcialmente en el campo del honor, espléndido en poemarios que exaltan la unión de los esposos que marchan juntos al combate, radiante e inmenso en su antología de versos que laudan la verdadera luz de Cristo, por la que caballeros y damas asaltaron murallas en defensa de la Cruz. No puede ignorar incluso que aquí, en el Rio de la Plata, familias enteras fueron diezmadas por el odio castrista de los seguidores de Benedetti; y que en muchos de esos casos, las esposas de nuestros soldados se hicieron acreedoras del encomio quevediano:

“Hilaba la mujer para su esposo
la mortaja primero que el vestido;
menos le vio galán que peligroso.
Acompañaba el lado del marido
más veces en la hueste que en la cama;
sano le aventuró, vengóle herido”.

No; la nueva luz de la fecundidad ampliada, para quienes se aman sacramentalmente y se abocan al compromiso social y político, no se enciende en la hoguera roja de la rebelión marxista, sino en el cirio vivo del Madero Reverberante y Transfigurador. Entonces el esposo no le dice a la amada que es su cómplice, sino “hueso de mis huesos” (Génesis, 2, 23). No elogia sus manos porque trabajan por una justicia homicida y rencorosa, sino porque corren por ellas “las gotas de mirra”, vestigios del Amado (Cantares, 5, 5). Ni cree que juntos sean mucho más que dos, sino “una sola carne” (Génesis, 2, 24).

Envío

La ausencia de memoria histórica ‒dice la AmorisLaetitia  es un serio defecto de nuestra sociedad. Es la mentalidad inmadura del «ya fue». Conocer y poder tomar posición frente a los acontecimientos pasados es la única posibilidad de construir un futuro con sentido. No se puede educar sin memoria” (193).

Pues bien; no era ni es la poesía que destruye la que nos habilita o alecciona a poner en práctica esta fecundidad ampliada, tan necesaria y tan legítima para los matrimonios católicos, hayan podido o no traer hijos al mundo. Es la memoria veraz y fiel de los hechos y de los personajes paradigmáticos. Es el recuerdo vivo, real y vigente de esas casas fundadas sobre piedra, con el padre por cabeza, la madre por sostén y los hijos como linaje. A ellos el homenaje austero de estas líneas finales.

A las familias vandeanas, perseguidas como bandidos y sostenidas sólo por el amor irrefragable al Corazón de Jesús. A las familias cristeras, derramando su sangre por los altos de Jalisco, con el Viva Cristo Rey en cada labio. A las familias hispánicas, alistadas en la reconquista, contra moros, judíos y rojos, según pasaron los siglos. A las familias argentinas, a las que les tocó prolongar en suelo americano la resistencia y la cruzada contra los enemigos de Dios. A las familias de todos los tiempos y de todos los espacios –benditas coordenadas en el plan del Creador- sin olvidarnos del más remoto de los años ni del más pequeño de los paisajes terrenos. Cuándo hayan sido y dónde hayan sido sus testimonios, no los olvidemos y les demos gracia, con el brazo alzado y la mirada limpia.

A ninguno de estos personajes ejemplares, de carne y hueso, que  recorren la historia toda de la Cristiandad, se les cruzó por la cabeza lo que sostiene esta desdichada Exhortación, según la cual, “hemos presentado un ideal teológico del matrimonio demasiado abstracto, casi artificiosamente construido, lejano de la situación concreta y de las posibilidades efectivas de las familias reales” (36). Precisamente amaban al sacramento del matrimonio por lo que tenía de ideal teológico; y precisamente pudieron sus integrantes ser fecundos, en hijos y en servicios, en descendencia y en obligaciones sociales y políticas, porque encarnaron ese ideal teológico y le fueron fieles.

Coplas existen, y no son de poetastros menores, en las que se narran aquellos heráldicos casos de esposos dados por muertos en las lides medievales, y que vuelven un día, inesperada y milagrosamente, después de añares infinitos, para encontrarse con la fidelidad intacta de la esposa; tan intacta como su esperanza y su presentimiento del regreso, razones por las cuales no había vuelto ella a casarse, ni él a conocer tálamo alguno.

En la iglesia franciscana de Nancy, una lámina mortuoria ha inmortalizado este gesto de recíproca observancia marital. Es la que recuerda a Hugo I de Vaudemont y a su esposa Ana, íntimamente abrazados, después de diecisiete años sin verse. Él retorna de las Cruzadas. Ella lo aguardaba firme y devota como si hubiera partido anoche. Él y ella son dos creaturas católicas, con un ideal teológico, que no les pareció en absoluto demasiado abstracto. Por el contrario; llevaba la gravitación de la carne, el impulso de la materia consagrada, el dinamismo y la fuerza, el arrebato y el entusiasmo de todas las fibras crispadas que laten al unísono entre dos bautizados que se aman. Fueron concavidades y convexidades que se necesitaban la una a la otra, hasta que la muerte los separe. Que lo diga mejor Gerardo Diego:

Quisiera ser convexo
para tu mano cóncava.
Y como un tronco hueco
para acogerte en mi regazo
y darte sombra y sueño.
Suave y horizontal e interminable
para la huella alterna y presurosa
de tu pie izquierdo
y de tu pie derecho.
Ser de todas las formas
como agua siempre a gusto en cualquier vaso
siempre abrazándote por dentro.
Y también como vaso
para abrazar por fuera al mismo tiempo.
Como el agua hecha vaso
tu confín ‒dentro y fuera‒ siempre exacto”.

Antonio Caponnetto

Realidades contra plebiscitos

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CATALUÑA

En 1941 se vuelven a editar obras en catalán. En 1943 se publican cuarenta y tres; entre ellas, las Obras completas de Verdaguer. Y El somni encetat, de Miquel Dolç. Funciona el Institut d’estudis catalans, del que es presidente Puig i Cadafalch. Y en la institución Amics de la poesia se dan clases particulares de lengua catalana. En 1944 estrena Joan Brossa su pieza teatral El cop desert; en 1946, Pío Daví y María Vila realizan campañas de teatro vernáculo, estrenando L’hostal de la glòria, de Josep Maria de Sagarra, que desarrolla en los años inmediatos una constante labor dramática. Auspiciada por Tristán La Rosa, aparece en 1945 la revista Leonardo; en 1948, Dau al set, dirigida por Brossa, donde son habituales las firmas de Ponç i Cuixart, Tàpies y Tharrats. Editorial Aymá convoca en 1947 el Premio Joanot Martorell, que seguirá impartiéndose sucesivamente. También la revista Antología patrocina un concurso mensual de cuentos en catalán. Escriben poesía en su lengua Salvador Espriu, Pérez Amat, Pedroto, J. V. Foix, Maurici Serrahima, con dificultades, pero cumpliendo una espléndida tarea, pese a ellas. En 1948, los libros publicados en vernáculo son ya sesenta.

La senyera de Cataluña y la bandera de Barcelona ondean libremente en los edificios públicos a partir de 1940. Se bailan otra vez sardanas en las Fiestas Mayores y no se limita la tradición dominical de hacerlo frente a la catedral. Un libro sobre Joan Miró, de J. E. Cirlot (Editorial Cobalto) gana uno de los premios del INLE a las mejores ediciones, en 1949. La Orquesta Municipal se ha presentado, con inenarrable éxito, en 1944, en el Palau de la Música, bajo la dirección del maestro Toldrá. Vuelve a actuar, en triunfo, el Orfeó Català. Tiene una gran acogida el Teatre selecte de Frederic Soler (Serafi Pitarra). En los años 60 se doblan al catalán varias películas (Verd madur, La filla del mar, etc.); no tienen éxito.1 Tampoco lo tendrá el semanario Tele / Estel, lanzado en esta década. Ni la posterior reaparición de En Patufet. (Ni lo tiene actualmente el diario Avui. Es un hecho verdaderamente significativo).

A partir de 1945, pues, se hace patente la liberalización en materia cultural. De tal manera que, superada la primera y lamentable etapa de persecución indiscriminada, no hay obstáculos serios para aquellas manifestaciones catalanistas no politizadas; o, para concretar mejor, no tendientes a fomentar de nuevo los afanes separatistas y antiespañoles. Por eso ha podido escribir Guillermo Díaz-Plaja 2 celebrando la restauración de la Generalitat (tras resaltar su emoción al volver a oír gritar al presidente Tarradellas un visca Espanya! en catalán, lo que le hace recordar un artículo memorable de Maragall) que lo que Cataluña ha recuperado, en verdad, nunca se había perdido.

Claro que no es ésta la versión que ahora suele ofrecerse. Otro libro plenamente tendencioso, Els anys del franquisme 3 llega a presentar a El Facerías y a Quico Sabater, tristemente famosos en su época por su dilatado historial de delincuentes comunes, como héroes de la lucha antifranquista. Se quiere asimismo desvirtuar la creciente pujanza de la cultura catalana, que alcanza singular auge a finales de los años 50, para consolidarse irresistiblemente en la siguiente década. La revista Serra d’Or (1959); Ediciones 62, fundada ese año y dedicada tan sólo a publicar libros en vernáculo; el Omnium Cultural (1961), que tiene por misión fomentar la cultura y la lengua catalanas; la Escola d’art dramàtic Adrià Gual; la Agrupació dramàtica de Barcdelona, son muestras irrebatibles de ello. Y los nombres (pese a todos los obstáculos) de Carles Riba, Vicens Vives, Santiago Sobraqués, Gabriel Ferraté, Xavier Benguerel, Ferran Soldevila, María Aurèlia Capmany, Joan Reglá, Pere Quart, Jordi Sarsanedas (que gana en 1953 el premio Víctor Català, con su libro de narraciones Mites), Folch y Camarasa, Josep Pla (premio Joanot Martorell, en 1951, con El carrer estret). A mediados de los 60 nace la nova cançó, en las voces de Joan Manuel Serrat, Lluís Llach, La Trinca: está llena de impliaciones políticas. En 1966 ha aparecido la Historia de la prensa catalana. Comienza a publicarse en 1970 la espléndida Enciclopedia catalana. Los libros en vernáculo ya se editan entonces por centenares.

Si descendemos a la esfera deportiva, bueno será recordar que la Selección de Barcelona, como tal, jugó varios encuentros internacionales de fútbol en los años 40, en el viejo campo de Las Corts (bien es verdad que su capitán era el medio azulgrana Franco). Y que la más esplendorosa época deportiva del Barcelona C. de F. se sitúa en los años 50, con el famoso equipo de las cinco copas. Por lo visto, entonces no existía la animadversión de los órganos deportivos centralistas al club azulgrna, de la que, paradójicamente, tanto se queja ahora, en plena democracia, don José Luis Núñez.

Para innecesario exaltar el tremendo desarrollo económico de Cataluña bajo el franquismo, que le llevó a situarse en cabeza de todas las regiones españolas en renta per cápita. Tras una primera fase, que propició las fortunas individuales (los estraperlistas de Rigat), llegó la prosperidad colectiva. A la vista están las realizaciones materiales logradas, los puestos de trabajo creados, la desbordante industrialización conseguida, la masiva inmigración que se produjo. Quizá por ello, Josep Maria de Sagarra escribía, en ocasión del XXXV Congreso Eucarístico Internacional de 1952 (que otra vez en su historia colocó a Barcelona a los más altos niveles europeos): el primer milagro ha sido la transformación material y moral de Barcelona.

Volvió, pues, la capital del Principado a tomar el cetro cultural de España. Ocurría, sin embargo, que ahora Madrid se lo disputaba con mayor igualdad que antes de 1936; pero ése era otro problema. Del cual, obviamente, sólo podían derivarse beneficios para la cultura española. Hoy, en cambio (al decir de Jaime Guillamet, Informaciones, 1-XII-79), una grave amenaza de extinción pesa sobre la lengua catalana. Tan sorprendente afirmación la basa en el estudio hecho por los siete lingüistas que forman el equipo de redacción de las revistas Els marges. Para ellos (Joaquín Molas, Joan A. Argente, Enric Sulla, Jordi Castellanos, Manuel Jorba, Josep Murgades y Josep M. Nadal), el catalán está ahora mucho peor que en los años 40 y 50, por la castellanización que sufre, derivada de las inmigraciones. Los políticos catalanes (dicen) adoptan ante el problema de la lengua actitudes híbridas y contemporizantes. Bien; se trata de una opinión respetable, interesante. Pero, posiblemente, alarmista en exceso.

Lo que no puede negarse es que existen otra vez (como en tiempos del franquismo) autores catalanes malditos, que son objeto de sañuda marginación; Josep Pla puede ser su más característica muestra. También Joan Maragall, evidentemente a causa de su famosa Oda a Espanya, que le valió la malquerencia de los separatistas. En esta línea de politización (que incurre en el mismo vicio anterior, tan justamente criticado) puede tomarse como prueba el rechazo de dos catalanes eminentes, pero a la vez claramente españolistas: Eugeni d’Ors, en literatura, y Salvador Dalí, en pintura.

Digan lo que quieran algunos, Cataluña y, más todavía, Barcelona fueron objeto de una atención constante por parte del franquismo. Que se debiera más a razones políticas que afectivas, es cuestión de difícil prueba. Pero que existió, no puede negarse. Correlativamente a ello, ¿fueron los catalanes tan mayoritariamente franquistas como el resto de los españoles? Yo pienso que sí. Resumiré mis razones para ello, en una anécdota personal vivida la tarde en que regresó del exilio el honorable Tarradellas. Recuérdense la manifestación ciudadana que su vuelta supuso, los millares de personas que le aclamaron a lo largo de su recorrido, la masa congregada en la plaza de San Jaime, hecha un puro vítor.

Estaba yo en el hotel Avenida Palace, después de haber seguido el clamoroso suceso a través de la televisión. Se me acercó un periodista francés, de los muchos que vinieron para cubrir la información de la noticia y me preguntó:

‒ ¿Qué le parece esta apoteosis? Es realmente impresionante, ¿verdad?

‒ Sí, en efecto‒le respondí‒. Yo no recordaba nada igual, desde aquellas visitas de Franco a Barcelona, en los años sesenta.

Fernando Vizcaíno Casas
(tomado de su libro “¡Viva Franco! (con perdón)”,
Editorial Planeta S.A, Barcelona, España,
año 1980; págs. 116-119)


Notas:

1. Es interesante destacar que, durante la Segunda República, no se realizó ni una sola película larga en catalán. En Valencia, en cambio, Luis Martí produjo y dirigió El faba Ramonet, en 1933.
2. Guillermo Díaz-Plaja: Sociología cultural del postfranquismo, Editorial Plaza y Janés, Barcelona, 1979, pág. 45.
3.Els anys del franquisme (col. Coneixer Catalunya), de J. M. Colomer, J. M. Ainaud y Borja de Riquer, Edit. Dopesa, Barcelona, 1978.


Exigencias

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GRAN BRETAÑA EXIGE LA APARICIÓN DE MALDONADO
NOTICIAS NACIONALES (NN)

La edición digital del diario “La Nación” del día de la fecha nos informa, entre otras cosas, en nota titulada Marcha por la aparición de Santiago Maldonado: miles de personas se concentran en la Plaza de Mayo”, y de la forma mas inodora, insípida e incolora posible, que en la ciudad de Londres se llevó a cabo un acto de censura a las instituciones argentinas que resguardan el territorio nacional, la ley y el orden, responsabilizándolas de la presunta desaparición del activista Santiago Maldonado, que fuera organizado por una entidad británica, ocultando totalmente que la inteligencia inglesa financia, organiza y entrena la sedición mapuche, con grave peligro para la integridad física de la República Argentina.

El párrafo que alude a la manifestación londinense dice textualmente: “En el marco de las movilizaciones que se realizan en la Argentina y en otras partes del mundo, un grupo de residentes se reunieron este mediodía frente a la sede de la embajada argentina en Londres, en la capital británica, y desplegaron carteles con la frase «¿Dónde está Santiago Maldonado?»”.

“La protesta fue organizada por Argentina Solidarity Campaign, una organización que se define como de apoyo a los derechos humanos y de lucha contra el neoliberalismo y la industria extractivista en el país”.

“El grupo entregó además una carta dirigida al embajador argentino en Gran Bretaña, Renato Carlos Sersale Di Cerisano. «Macri dijo estar poniendo su máximo esfuerzo para encontrarlo, pero esta semana su administración frenó la llegada de un grupo de expertos de la ONU que iba llevar a cabo una investigación independiente», dijo Paul Bradbury, de nacionalidad británica”.

La organización que utilizó como fachada y cobertura el MI6 se denomina, según la noteja, “Argentina Solidarity Campaign”, no agregando el diario fundado por Mitre (Grado 33) ningún otro dato mas pese a que la ASC tiene una página en Internet, con informaciones significativas sobre su estructura, objetivos y la dirección de su propaganda (https://argentinacampaign.wordpress.com/).

Por ella sabemos que la entidad tiene la entidad tiene poco mas de un año de existencia (La ofensiva pirata va in crescendo).

En sus manifiestos contenidos ideológicos se evidencia que el rol que se le asignó es posicionarse en la izquierda derechohumanista que tan eficaz le resultó a la “Pérfida Albión” para sumir a la Argentina en una total indefensión de su territorio destruyendo sus FF.AA.

Así hay notas a favor de la campaña “Ni una Mas”, de los trabajadores despedidos de Pepsico, de Eva Analía de Jesús, alias “Higui” a quien califican de “lesbiana” perseguida y de la recaudación de fondos de fondos para asistir a la procesada Milagro Sala.

Muy interesante es la perpetración de un video conjunto de activistas sindicales argentinos y británicos, participaron por la cabeza de playa argentina “Francisco «Barba» Gutiérrez (Secretario de Interior de la CGT), Edgardo Llano (Secretario Administrativo de la CTA de los Trabajadores) y Pablo Micheli (Secretario General de la CTA Autónoma). Por parte del Reino Unido, y representando a más de 6 millones de trabajadores ingleses, participan Owen Tudor (Secretario de Relaciones Internacionales, Trade Union Congress), Manuel Cortes (Secretario General, Transport and Salaried Staffs Association) y Bert Schouwenburg (International Officer, GMB Union)”. En https://www.youtube.com/watch?v=ZNTZA0NGS2o

Los únicos miembros de ASC identificados en la Página web son los siguientes:

1. Francisco Domínguez, chileno, del que el diario “The Guardian” hace la siguiente semblanza que exime de otros comentarios ya que lo pintan de cuerpo entero: “El Dr. Francisco Domínguez es profesor titular en la Universidad de Middlesex, donde dirige el Centro de Estudios Brasileños y Latinoamericanos y secretario de la Campaña de Solidaridad de Venezuela. Domínguez llegó a Gran Bretaña en 1979 como refugio político chileno. Desde que ha estado activo en temas latinoamericanos, sobre los cuales ha escrito y publicado extensamente”.

2. Gabriel Rodríguez, alias “Mocho”, argentino, secretario adjunto de la IFT, International Transport Workers' Federation,Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, por el sector de la aviación civil, vinculado a la CTA y a la Asociación del Personal Aeronáutico APA, participó de plenarios organizados por estas entidades en nuestro país. En las elecciones nacionales argentinas de 2015 emitió una declaración pública solcitando el voto para Daniel Scioli.

3. Daniel Ozarow, alias “Dan”: anglo-polaco, pertenece también a otra organización de fachada contra nuestro país, la “Argentina Research Network” (ARN), allí comparte responsabilidades con Cara Levey, autora de literatura panfletaria como “Memoria Frágil, Cambio de Impunidad: Conmemoración y Contestación en Post-Dictadura Argentina y Uruguay” y “Argentina Desde la crisis de 2001: Recuperando el pasado, recuperando el futuro”.
Ozarw es profesor en la “Escuela de Negocios” de la Middlesex University, de Londres, Profesor Titular de Gestión de Recursos Humanos.
Fue “Investigador Visitante” - Observatorio de la Deuda Social, Universidad Católica de Argentina (2016).

4. Paula Serafini: argentina, Investigadora Asociada en el CAME (Instituto de Investigación para las Economías Culturales y de los Medios de Comunicación de la Universidad de Leicester En su CV expresa: Soy un investigador interdisciplinario, y sitúo mi trabajo en el campo de la política cultural. Licenciado en Historia y Gestión del Arte (Universidad del Salvador, Argentina), Maestría en Antropología y Política Cultural (Goldsmiths) y Doctor en Análisis Social y Cultural (King's College London). Además de mi investigación, también he trabajado en la producción de pequeños y grandes eventos culturales en Londres y Buenos Aires, y he trabajado como curadora y educadora de artes con varias organizaciones artísticas como Plataforma Londres, Baño de Artes Fringe y Autograph ABP. Antes de ingresar a CAMEo en 2017, enseñé y supervisé a estudiantes en estudios de medios y cultura en el King's College de Londres, la Universidad de Westminster y la Universidad de Middlesex”.

5. Martina Rodríguez, alias “Chemartina”: argentina, ella misma se define como: “Sudaca” estudiando BA Global Politics & International Relations at Birkbeck University / Ni Una Menos team coordinator @argsolidarityca.


ALGUNOS AFICHES DE LAS CAMPAÑAS REALIZADAS





  
   


“En el marco de las movilizaciones que se realizan en la Argentina y en otras partes del mundo, un grupo de residentes se reunieron este mediodía frente a la sede de la embajada argentina en Londres, en la capital británica, y desplegaron carteles con la frase «¿Dónde está Santiago Maldonado?».

“La protesta fue organizada por Argentina Solidarity Campaign, una organización que se define como de apoyo a los derechos humanos y de lucha contra el neoliberalismo y la industria extractivista en el país.

“El grupo entregó además una carta dirigida al embajador argentino en Gran Bretaña, Renato Carlos Sersale Di Cerisano. «Macri dijo estar poniendo su máximo esfuerzo para encontrarlo, pero esta semana su administración frenó la llegada de un grupo de expertos de la ONU que iba a llevar a cabo una investigación independiente", dijo Paul Bradbury, de nacionalidad británica»”.

Francisco Aguirrezábal





Observatorio NN

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INFORME ESPECIAL

La presente nota consta de:
 
1. La Información de una sentencia judicial suministrada por el diario “Perfil”
 
2. El análisis y comentario de la misma a raíz del CV del marido de la causante
 
3. El CV publicado por el marido


1. “Perfil”, 2 de octubre de 2017

POLITICA –JUSTICIA:
El Estado deberá indemnizar a una exiliada durante la última dictadura
Amanda Beatriz Pérez estuvo fuera del país porque corría riesgo su vida. El fallo judicial.
La Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal condenó al gobierno a indemnizar a una exiliada durante la última dictadura que vivió durante seis años en Suecia para resguardar su vida.
 
El Ministerio de Justicia le había denegado el beneficio previsto por ley desde los tiempos del menemismo, argumentando que se había tratado de un “exilio voluntario” y no de una situación forzada por una real situación de peligro para su seguridad. Pero la exiliada Amanda Beatriz Perez consiguió que la Sala Cuarta del tribunal considerara que efectivamente estuvo exiliada como perseguida política entre el 19 de octubre de 1977 y el 10 de diciembre de 1983.
 
Como antecedente, la mujer recordó que ya había estado detenida en 1972, durante la dictadura de Alejandro Agustín Lanusse, junto con su esposo, Andrés Ernesto Alsina Bea. En diciembre pasado, el gobierno le reconoció una indemnización por los días que estuvo exiliada en 1972 pero se los denegó por el período entre 1976 y 1983, pese a que Perez contaba con certificación de “refugiada” de la ONU.
 
“Puede concluirse que existen razones suficientes para sostener que la permanencia de la actora y su familia en el país implicaba un real y concreto menoscabo de su libertad, pudiendo constituir asimismo un peligro para su vida”, dijeron los camaristasMarcelo Duffy, Jorge Morán y Rogelio Vincenti.“El exilio se produjo por el temor fundado de que se encontraba en peligro su libertad o vida, resultando éste una válida opción”, resumió el fallo.

2. Comentario

Porqué la sentencia es contraria a la moral y a las buenas costumbres estatuyendo un privilegio que repugna al principio constitucional de igualdad.
 
El marido Andrés Ernesto Alsina Bea, se desempeña actualmente como profesor en las escuelas israelitas ORT, en Montevideo, R.O. del Uruguay.
 
Según su CV, consta al pié, en el año 1972 y siguientes, hasta 1975, período por el que la causante ya cobró una pensión de perseguida política y exiliada (La que se le negaba era a partir de 1976), su marido estaba trabajando en Buenos Aires en publicaciones vinculadas con el terrorismo marxista (Diario El Mundo, medio denunciado como vinculado al ERP publicamente por el Presidente Constitucional de ese momento).

En 1975 se exilia en Suecia (En pleno gobierno constitucional, funcionando los tres poderes) y confiesa haber desarrollado actividades laborales en ese paíshasta 1977. Año 1978 no lo consigna. En el año siguiente, 1979 reanuda sus actividades laborales en Suecia hasta 1989, pasando una parte en Uruguay como corresponsal. De 1980 hasta 1985 también es corresponsal en el exterior de la publicación "El Periodista" de Buenos Aires.

En 1983 gobernando en Argentina un gobierno constitucional sigue sumando distintos trabajos y ascenso, lo que permite apreciar que su vida es bastante holgada. Es increible que ahora se le abone una indemnización a su señora esposa, prófugos de un gobierno constitucional y con un nivel de vida envidiable, mientras en nuestro país vasstas capas de la población están afectados por la miseria mas atroz.

La sentencia de los jueces no solo es contra derecho sino, y lo que es peor, afecta la moral y las buenas costumbres, ya que por una parte tenemos sectores de la población sin techo, agua, comida y medicamentos, mientras a los que viven en la opulencia se les dan pensiones por profugarse en pleno Estado de Derecho.

3. Andrés Ernesto Alsina Bea
- CV de un marido que debió mantener a su esposa. Ambos prófugos en la abundancia.

Docencia 1994: Universidad Católica Dámaso Antonio Larrañaga, Montevideo Facultad de Comunicaciones Taller de periodismo, cuarto año, 2006 - : Docente en Universidad ORT Facultad de Comunicación y Diseño Talleres I y II de Periodismo narrativo, en 5º y 7º semestres
 
Actividad profesional en Buenos Aires 1967-77: 1968: Investigación y publicación de informes para el periódico CGT de los Argentinos bajo la dirección de Rodolfo Walsh. Colaboración con él en su investigación Quién Mató a Rosendo García y realización bajo su dirección de diversas investigaciones especiales sobre corrupción sindical y apremios ilegales en el aparato policial, publicadas por ese semanario.
1967-70 redactor, semanarioConfirmado.
1971-73 cronista, diario La Opinión. 1973-75 secretario de redacción, diario El Mundo. 1975-77: Trabajos free lance y traducciones diversas en Suecia.
1979-85: 1979-89 columnista de Internacionales, semanario Información (en español, para inmigrantes) hasta 1986 y luego corresponsal en Uruguay.
1980-85 corresponsal del semanario El Periodista, Buenos Aires, cubriendo área Europa Norte y Bloque del Este.
1982-85 productor del programa "Panorama", Radio Nacional de Suecia: programas informativos diarios para inmigrantes y asesoramiento sobre América Latina al noticiero central de la radio, Eco-redaktionen.
1982-83 corresponsal (sólo telefónico) de Canal 13, México. en Uruguay.
1986-1989 redactor y desde 1987 redactor especial de la sección Política; columnista regular del suplemento La Semana y a partir de 1988 hasta su cierre, febrero 1991, jefe de la sección Internacional, diario El Día.
1986-88 corresponsal en Uruguay de Radio Nacional de Suecia.
1987-88 cofundador e integrante del Consejo Editor del mensuario Punto y Aparte. Investigaciones especiales.
1991, abril a setiembre: editor político de La Mañana.
Octubre 1991 a 31 de octubre de 1992: Director de La Mañana.
1993-2000: Proyectos editoriales para El Observador, serie de entrevistas especiales durante el verano y desde agosto creador y editor del suplemento dominical Convivir. Luego editor de esta publicación en formato de revista publicada los sábados. Editor de varias secciones del diario, para crearlas o reestructurarlas: Información general, Internacionales, y una versión de Información general sin policiales y una alta dosis de infotainment. Editor de diversos coleccionables. Responsable por 5 años y de lunes a viernes de la contratapa con temas costumbristas y enfoques subjetivos sobre cuestiones cotidianas.
2000: secretario de redacción del diario de distribución gratuita El Diario.
2001: Editor de la publicación conmemorativa de los diez años de El Observador.
2001- : Columnista de El Observador. Reconocimientos Premio anual de literatura, género Crónica periodística, 1998, MEC Entre 2000 y 2001 becario de la John Simon Guggenheim (junto con Ana Solari) para un trabajo experimental de combinación de técnicas de ficción y periodísticas (http://www.gf.org/).
2003: Premio Juan Rulfo (cuento).
6.- Libros Entre otros: 1979: Investigación sobre Armamentismo en América Latina para el Stockolm's International Peace Research Institute (SIPRI) bajo la dirección del investigador senior Joszef Goldblat. 1981: Ideología de la Represión en la Argentina, Editorial Frihetsförlag, Estocolmo, Suecia. 1986: Comunicadores sociales en la década del 90: formación y roles profesionales, ensayo; en coautoría con Luciano Alvarez y Lennart Weibull, Fundación de Cultura Universitaria e Instituto de Comunicación y Desarrollo. 1998: Oficios del tiempo, crónicas, Alfaguara, en coautoría con el fotógrafo Carlos Contrera, reeditado 2010. 2004: Secretos Públicos: el difícil acceso a la información del Estado y la necesidad de transparencia, investigación; en coautoría con Mariana Zabala. 2009: Silencio, violencia doméstica (un caso), reportaje. 2009: Teatro Solís, La obra, en coautoría con el fotógrafo Carlos Contrera.

Francisco Aguirrezábal
(Noticias Nacionales - NN)
  

Una, Grande y Libre

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VOLVERÁN BANDERAS
VICTORIOSAS



Domingo 8 de octubre, en Barcelona,
concentración por la unidad de España.
   
 

Nos escupen la historia

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CIENTO CINCUENTA AÑOS
DE INJURIAS
(La Masonería contra el Restaurador de las Leyes)
  
  
La presentación, por parte del Desgobierno que padecemos, del nuevo billete de 20 pesos, que reemplaza la clara y señorial imagen del brigadier general don Juan Manuel de Rosas por un guanaco, es una nueva y directa afrenta masónica al mejor gobernante que tuvo en su historia la Nación Argentina.
 
En forma sistemática la masonería, a través de más de ciento cincuenta años y por medio del energúmeno tripunte de turno, descarga su odio y resentimiento contra el Gran Calumniado.
 
Largo y tedioso sería enumerar la interminable lista de ofensas descargadas sobre el denodado defensor del honor y el patrimonio nacional contra la codicia anglofrancesa. Desde erigir la estatua del enmandilado cipayo traidor y mercenario que con el auxilio extranjero tomó el poder, aquel degollador de los coroneles Chilavert y Santa Coloma y de toda una división de nuestro Ejército, la de Aquino, en los jardines plantados y desarrollados personalmente por el Restaurador, hasta, en nuestros días, la fastuosa celebración realizada por el tripunte teniente general Ricardo Brinzoni en el Palomar de Caseros, festejando la derrota del Ejército Argentino a manos de brasileños, uruguayos y renegados argentinos.(1)
 
Pero la vejación que merece ser evocada es la que tiene que tiene relación con el moderno guanaquito escupidor, y fue la erección de un Zoológico sobre el solar donde se levantaba su casa, en Palermo de San Benito. Esta ofensa, mezquina y tabernaria, fue obra de aquel masón Grado 33 que, como bien lo definiera Ignacio B. Anzoátegui, fue “el niño que nunca faltó a clase y el hombre que nunca tuvo clase”.
 
Lamentablemente los hombres que no tienen clase hoy en día son legión; la partidocracia, los medios masivos de comunicación, el clero modernista y la farándula prostibularia, son la genuina expresión de su triste y macabro monopolio.
 
Francisco Aguirrezábal
 
(1) Sobre la oscura subversión de las efemérides que padecía el teniente general citado, fruto de su pertenencia a la “Gran Logia Argentina de Libres y Aceptados Masones”, el poder de síntesis de un poeta arroja una potente luz, aclarando en solo cuatro versos lo nefasto de aquel 3 de febrero de 1852:
“Las tropas del Imperio mancillan nuestra tierra
y atada mi bandera, va al carro vencedor.
Jamás sufrió mi Patria tamaña desventura,
jamás la Azul y Blanco sufrió tal deshonor”.
 

Desde el Real de la “muy fiel y reconquistadora ciudad de San Felipe y Santiago de Montevideo”

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LES AFFAIRES PANAMÁ


América, continente vertical que parece prefigurar la línea de las Bulas divisorias de Su Santidad Alejandro VI y la posterior del Tratado de Tordesillas, tiene en Centroamérica el cordón  umbilical de la doble masa de tierras, un verdadero puente natural y nudo de las rutas transoceánicas entre los hemisferios. Sobre estas tierras, surgidas sobre el ensueño del Caribe mucho se ha hablado. Tema principal ha sido Panamá, integrante de las tierras nacidas para la Cristiandad con Isabel de Castilla y Fernando de Aragón los Católicos e inmortales monarcas. Esta América (que debió llamarse Isabela por su madre la citada Reina Católica) fue organizada NO como colonia que nunca lo sería y sí, como REINO DE INDIAS, independiente e integrante en pie de igualdad en la diversidad del SACRO IMPERIO ROMANO GERMÁNICO dada nuestra unión con la CORONA DE CASTILLA.

 

Fue Carlos I de las Españas y V de Alemania quien, en 1519 por Real Cédula, marcó su nacimiento, pactando con los pueblos indígenas y estableciendo que nuestro REINO jamás podría ser separados de la Corona de Castilla, ni dividido, asignándolo a infantes de la Casa Real.

 

Su hijo y sucesor Felipe II, conocido históricamente como el Campeón de Catolicismo, por su lucha incansable contra las herejías nihilistas de Lutero y Calvino, el insigne Monarca siguió el mandato de su padre, haciendo de las INDIAS un  Estado Cristiano ejemplar. Éste se basaba en la libertad cristiana, es decir, una legislación dictada como un Derecho al servicio de Dios, el Amor y la Caridad. Así, fueron erradicadas las costumbres antinaturales que aparecían, (y son un ejemplo) entre Incas y Aztecas. Debemos citar al respecto, las guerras y agresiones mutuas, la antropofagia, la sodomía, los incestos, el enterrar mujeres y siervos vivos junto al cacique cuando éste moría, la poligamia, y los cultos idolátricos culpables de los sacrificios humanos que habían alcanzado aspectos de horrores que no narramos por respeto al lector.

 

Mientras redacto esta nota tengo a mi derecha un estupendo libro editado en 1990 del que es autor el historiador peruano Alfonso Klauser y que lleva por título “Tahuantisuyu: el cóndor herido de muerte”. El trabajo asevera que el gobierno de los incas no fue el Imperio idílico que presentan los manuales escolares. Los avances materiales logrados por los Incas con sus ciudades y miles de kilómetros de caminos, no representaron beneficio alguno para los pueblos dominados. El auge incaico solo duró cien años, en los que se produjeron constantes guerras  para sofocar las rebeliones de los pueblos esclavizados…” “El inca Pachacútec degolló a los principales, hizo clavar sus cabezas en picas, y a otros empaló o desolló vivos”… “Las ejecuciones se dieron en masa colgándose a los rebeldes de las murallas”.

 

El tabú anti hispánico también ha sido quebrado por el escritor peruano Vargas Llosa (Premio Nobel de Literatura) cuando escribió… “quienes se indignan por crímenes de conquistadores jamás se han indignado por las crueldades que cometieron los incas contra los chancas, por ejemplo, que están bien documentados, o contra los demás que sojuzgaron, ni contra las atrocidades que cometieron unos contra el otro Huascar y Atahualpa, ni han derramado una lágrima por los miles y cientos de miles, acaso millones de indias e indios sacrificados a sus dioses en bárbaras ceremonias por incas, mayas, aztecas chibchas o toltecas. Sin embargo… todos ellos estarían de acuerdo conmigo en reconocer que no se puede ser selectivo con la indignación moral por lo pasado”…

 

El programa religioso, jurídico y civilizador de las Españas ha sido vilmente desconocido y ocultado por los escribas logistas “al servicio de interesas inconfesables”. Cabe además transcribir otro párrafo del Nobel peruano, recordado por el eminente compatriota Dr. Gastón Barreiro Zorrilla. Así decía: “Antes había denunciado a la ideología, religión laica de nuestro tiempo –que ha causado la confusión intelectual, la perversión del sentido común, de las ideas y de la facultad de razonar –cuyos dogmas, estereotipos, prejuicios, lugares comunes y excomuniones contaminan todavía buena parte de la llamada «intelligentzia» en España e Hispanoamérica. Sobre muchos gravita todavía el temor de ser señalados como retrógrados y privados del virtuoso papel de progresistas…”

 

Todo el sistema Imperial del Reino de Indias dio a América Isabela trescientos años de paz. Durante ésta, se fundan numerosas Universidades donde, blancos indios y mestizos tenían las mismas posibilidades que en Salamanca. La Patria Hispanoamericana nació en esos siglos y NO, doscientos años atrás. La traición de Bonaparte y las guerras que la“seudo historia para el Delfín” (Herrera dixit) llamó de emancipación nos hizo entrar en la órbita inglesa como muy bien señala el compatriota Capitán de Marina Juan José Mazzeo (RE) cuando en uno de sus trabajos escribió: “América marchando dividida y consecuentemente en contra de la globalidad que le habían impreso España y Portugal quedó sujeta a los intereses de potencias extranjeras particularmente anglosajonas por un período de más de cien años…”

 

Hasta aquí la digresión que consideramos necesaria para volver a ubicar nuestra raíces, que no por sabidas, quisimos volver a subrayar con altivez cuando encaramos el trabajo sobre la turbulenta historia de Panamá, el lugar el que debió estar verdadera Anfictionía de América Isabela: UNA GRANDE Y LIBRE. El mismo lema que luciera sobre la cabeza del Águila de San Juan en la bandera gloriosa de la España de la Cruzada de 1936 y que fuera sustituida en 1978 (cuando se impuso la Constitución liberal y centrifuga) por la del “rey felón Juan Carlos I”. El mismo que se hiciera famoso, por su demomasonismo demagógico y sus cacerías de colmillos de elefante, para llevarlos al Palacio de la Zarzuela y ponerlos a los pies de la reina Sofía. Vamos pues por el tema que nos reúne. El istmo de Panamá llega hasta nosotros, con el nombre de un cacique que bautizó la selva tórrida y bullente, sus pantanos, su floresta con colores que producen envidia al arcoíris, con sus serpientes y palmeras cimbreantes. Medio hostil que impone a los hombres audaces que intentan vencerlo. Rodrigo de Bastidas es el primero en descubrirlo y enfrentarlo cuando corría 1501. Darién o Castilla del Oro, apelativo que le dieron los misioneros y los guerreros que vieron pasar en 1513 a Vasco Núñez de Balboa, buscando, con acerada voluntad, el punto de unión de los mares océanos. Estímulo y acicate de exploraciones que, como dice Álvaro de Rebolledo, “fue el deseo de hallar esa ruta imaginaria, la que estimuló las exploraciones marítimas, tanto como la leyenda de “El Dorado” estimulaba las terrestres…” Comunicación de los océanos que en 1520 encontraría Magallanes sobre la base de un viejo mapa perteneciente al cosmógrafo Martín de Beham, según nos dice el “Diario de Antonio Pigafetta”.

  

Si esto fue o no así, lo dejamos para una discusión futura sobe la geografía secreta de América Isabela. Lo históricamente indudable es que Balboa pudo extender la cruz de su espada y el estandarte de Castilla sobre aquella masa de agua que era “su” mar y que llamó “del Sur”. Desde esos primeros años Panamá participó de la historia. Son los tiempos de la Conquista o Pacificación del Perú (Felipe II dixit) en los que el Licenciado, financiador de Francisco de Pizarro informa al César Carlos I sobre la posibilidad de hacer acequias en el río Chagres para hacer de éste una vía navegable. Por ello, firmó el monarca, una Real Cédula en la que se ordenaba que, “personas expertas vieran la forma de abrir dicha tierra y juntar ambos mares”. Obedecer pero no cumplir por impedimento fue tal vez la fórmula jurídica, que jugó aquí, durante tres siglos, sin abrir la tierra, El Chagres se mantuvo durante tres siglos, como la única vía transcontinental navegable. Finalizaba ese extraordinario siglo XVI (1572) cuando estrena su beligerancia en la costa panameña con un saqueo del “Sir” Francis Drake quien morirá en un nuevo ataque pirático a Porto Bello, ciudad panameña que junto con Cartagena de Indias eran los puntos comerciales y militares de la entonces Hispanoamérica Isabela.

 

Este antecedente debemos recordarlo, para comprender el posterior accionar de Albión. Pero corramos unos años en el mágico calendario. La posterior guerra civil conocida como de la emancipación repercutió en Panamá  en noviembre de 1821 año en el que se “integró”, lo había estado durante 3 siglos  al entonces Virreinato de Nueva Granada convertida por Bolívar pomposamente en Gran Colombia. El gran copista caraqueño de Constituciones liberales hizo incorporar a Ecuador y Venezuela pese a la resistencia criolla de los llaneros venezolanos acaudillados por Boves que luchaban denodadamente contra las tropas, “criollas” comandadas por oficiales ingleses. Éstos, como buenos anglicanos servían a don Simón, que estaba muy ocupado destruyendo el Imperio de sus mayores, y en vender a los londinenses al precio de almoneda, las minas de oro y plata del tricentenario Reino de Indias. En 1826 en Panamá como una caricatura de la anfictionía de la antigüedad, Bolívar reúne un Congreso General para la Unidad que con su espada golpeaba. Allí estaba observando, Gran Bretaña la gran enemiga del Reino Uno Grande y Libre. Sus delegados observan y anotan. No de balde luego de Trafalgar, (1805) es la dueña de los mares. A instancias del sabio alemán, Von Humboldt, se habla de canal interoceánico. Pero todo no pasó de conversaciones. Se volvía cumplir la visión de un grande de la historia cuando señaló “Si no queréis hacer nada reunid un congreso”.

 

En diciembre de 1830 moría el aristócrata titulado “Libertador”. En los últimos momentos, repasando su vida, dejó para la posteridad la gran verdad sus actos: “He arado en el mar”. Los Páez, los Santander, los Flores, cual nuevos diadocos continuaron la obra de Simón Bolívar balcanizando el Imperio Indiano fundado por Carlos I y V de Alemania. Como parte de aquel todo despedazado, Panamá sufre guerras y conmociones civiles. Se produjeron varios pronunciamientos militares y luego, en 1840 el intento separatista, por la necesidad de escapar del torbellino caótico de la provincias neogranadinas. Para completar el cuadro del drama que sigue debemos solicitar al lector que nos acompañe a observar, a vuelo de águila, el accionar de Inglaterra con su implacable y  rapaz tenacidad. Veamos rápidamente el siglo XVII. En primer lugar citemos el archipiélago de Santa Catalina compuesto por las islas de Providencia y San Andrés. Los ingleses no tardaron en valorar la importancia estratégica de estas islas, con cayos y bancos que permitía interceptar la ruta de los galeones españoles transportando oro y mercaderías.  Por medio de una colonización emprendida por un grupo de puritanos –la “Society of Merchands and adventures of Providence Islands of Plantation”– se apoderaron del archipiélago fortificando la isla Providencia hasta convertirla en un baluarte casi inexpugnable. Dos expediciones intentaron desde Cartagena de Indias reconquistar las islas. La primera en 1635 que se realizó al mando del gobernador don Nicolás de Yudice. Otra más en 1640 al mando de don Antonio Maldonado y Tejada, pero ambas fracasaron. A estos últimos el gobernador británico les ofreció perdonarles la vida si se entregaban, luego de lo cual lejos de cumplir su promesa el caifás hereje ordenó ejecutarlos sin fórmula de juicio. El asesinato provocó que el Almirante hispano don Francisco Díaz de Pimienta pidiera autorización a la Corona y partió con una expedición de mil hombres desde Cartagena de Indias para derrotar al inglés a cualquier precio. Y triunfó. Esta es la explicación del por qué el archipiélago de Santa  Catalina (Providencia y San Andrés entraron a formar parte de la Indias Occidentales Hispanas en contrate con Jamaica, Granada y Trinidad ya en poder del enemigo del Reino de Indias.

 

Ya vimos los ataques de Drake. Años después las incursiones del Almirante Vernon a Porto Bello y Cartagena de Indias quien estuvo en un triz de hacer de Panamá un territorio inglés. Al finalizar el siglo XVIII el Almirante Nelson fue enviado a posesionarse de Nicaragua y sus lagos, que eran, según el futuro “héroe de Trafalgar”, el “Gibraltar de la América española”. Luego vendrá el cambio de estrategia… En 1825, nos encontramos con el reconocimiento de la independencia de la Gran Colombia a cambio de un ventajoso tratado comercial que bajaba los derechos de aduana para las mercaderías inglesas introducidas al país en barcos británicos. El ministro Mr. Canning declaraba entonces: “El hecho está consumado, el clavo está sacado. Hispanoamérica es libre; y, si nosotros no manejamos mal, es inglesa”. El “entendimiento” anglo-colombino terminó cuando en un incidente fue herido y detenido el cónsul británico. Las consecuencias fueron las velas de la armada inglesa presentándose ante Cartagena y exigiendo con sus cañones una reparación. Ante el convincente argumento, Nueva Granada cedió y el funcionario fue puesto en libertad llevándose una importante cantidad de monedas de plata en sus valijas. Por otra parte, la ocupación de un sector de la costa centroamericana por tropas inglesas para coronar a un indígena como rey de los Misquitos era la primera punta de lanza para generar posesiones y protectorados. Mientras, en coordinada acción las naves de Britania entraban en el Orinoco y en el lejano Río de la Plata donde fueron resistidas por Juan Manuel de Rosas y Manuel Oribe. Corría entonces 1845, ocupando la presidencia de Nueva Granada Tomás Mosquera el cual, ante el temor de un despojo territorial por parte de Gran Bretaña, se lanzó a los brazos de Estados Unidos.

 

Expliquemos el asunto. El “gran pensamiento” (son sus palabras), era llevar a cabo la obra de un ferrocarril interoceánico. A tal efecto, ordenó a los embajadores de Nueva Granada en Francia y Gran Bretaña  que preparasen un Tratado, que garantizara la neutralidad del Istmo y la soberanía del gobierno de Bogotá en aquel territorio. La negativa de los europeos a tal compromiso, llevó al presidente Mosquera a buscar el apoyo y la garantía de los Estados Unidos. Se concretó entonces el tratado Mallarino Bidlak, conocido históricamente como el “Tratado de 1846”. En sus cláusulas se establecían sustanciales ventajas para los comerciales norteamericanos, las que se agregaban a una completa libertad de tránsito A TRAVÉS DE PANAMÁ a cambio de garantizarle a la Nueva Granada colombiana la soberanía del Istmo. El general Mosquera compraba seguridad… con un “salvavidas de plomo”. Ramiro Sánchez guerra en su libro “La Expansión Territorial de los Estados Unidos”, señala: “en consecuencia los Estados Unidos se comprometían a garantizar, los derechos e soberanía y propiedad que Nueva Granada tenía y poseía”. Continúa Sánchez Guerra con esta verdad: “a cambio de la confesión que hacía implícitamente de no sentirse con fuerzas para defender por sí sola su soberanía dentro de sus propios territorios. Nueva Granada cedía a los Estados Unidos, parte de dicha soberanía con la promesa de una garantía de sus derechos sobre Panamá. El tratado fue un grave error de los colombianos. La peor confesión que puede hacer un pueblo frente al extranjero es la de su incapacidad o impotencia para mantener o defender sus derechos. Los hombres de gobierno de Colombia obraron entonces frente a la influencia deprimente del temor. El Tratado no les remedió nada y medio siglo más tarde fue instrumento invocado para imponer a Colombia otra humillación no menos penosa que la de 1846”.

 

Durante 1848, los Estados Unidos estuvieron dedicados a organizar los territorios arrebatados a Méjico luego de una victoriosa campaña militar. Fue entonces que apareció el oro de California. Fiebre brutal que movilizó la pasión y el hedonismo de multitudes. Pero para llegar a esa tierra de fácil riqueza, era necesario atravesar los Estados Unidos, dar la vuelta por el Cabo de Hornos o, en su defecto, la travesía con líneas de vapores a ambos lados del Istmo de Panamá, trasladándose a través de él en carros y en lomos de mula, pasando la noche en infectas posadas. Cambiemos un instante el escenario, llevando nuestros binoculares hacia Nicaragua, El Salvador y la costa de los Misquitos donde reinaba aquel monarca inventado por Inglaterra con los nombres rimbombantes de Roberto Carlos Federico. Todo esto sin olvidar la frontera de Estados Unidos con Canadá.

 

En 1848, Gran Bretaña se había instalado “manu militari” en las bocas del río San Juan en la costa nicaragüense. Casi al mismo tiempo había ocupado la isla del Tigre en la Bahía de Fonseca, con lo que la “Union Jack” cerraba las dos posibles entradas de un canal interoceánico, a realizarse con la facilidad que daban los grandes lagos de Nicaragua. Mientras tanto, en el límite entre Oregón y Canadá se hacía sentir la presencia militar inglesa sobre los Estados Unidos. Las pretensiones de conquista y hegemonía habían puesto frente a frente a John Bull y al Tío Sam. La guerra pareció inevitable, pero el presidente Tyler, no se atrevió a enfrentar a la fuerza inglesa y maniobró diplomáticamente. El resultado fue el acuerdo “Clayton-Bulwer” del 19 de abril de 1850. Por sus cláusulas, las potencias anglosajonas se reservaban con exclusión de otras el control de la América Central. En este sentido, dice el ya citado Sánchez Guerra: “El Tratado “Clayton-Bulwer” era la “Carta Magna” de la independencia y la integridad territorial de las naciones centroamericanas y la garantía que no serían desmembradas como Méjico acababa de serlo, puesto que los dos únicos poderes en condiciones de emprender conquistas en América renunciaban a efectuarlas”. Con respecto a las repercusiones sobre Panamá, dice el historiador colombiano Eduardo Lemaitre: “mientras el Tratado “Clayton-Bulwer” subsistió, la soberanía colombiana en Panamá, se mantuvo relativamente incólume".

 

Apenas el gigante logró zafarse de los grillos que lo tenía maniatado, todo estuvo perdido. Dos años después Panamá sería una república independiente”. Lo de “independiente”, podríamos considerarlo como un eufemismo del historiógrafo citado. Disipado el peligro de guerra y contrabalanceados los poderes, unos contratistas norteamericanos, el ingeniero Tratwin y coronel Totten iniciaron la construcción de un ferrocarril en el Istmo. Desmontar la selva tuvo por costo miles de vidas de trabajadores. Tanto fue así que debajo de cada uno de los travesaños de los rieles, se habló que yacía un cadáver. Tal vez, de allí proviene el nombre de “durmientes” que se le dio a aquellos trozos de madera Guayacán de Cartagena. La obra culminó finalmente en enero de 1855, convirtiéndose en un negocio gigantesco el que, según German Arciniegas, llegó a dar dividendos del 44%. Son los tiempos en los que se generalizaban los barcos, con casco de hierro y hélice. Ahí está el ejemplo del “Golden Gate” que, desplazando 2000 toneladas, logró llevar 250 pasajeros en un periplo de tres semanas de Nueva York a San Francisco, con el correspondiente transbordo en el Istmo. Este acontecimiento fue, en poco tiempo, lo de todos los días. Panamá cambió de tranquila aldea a ciudad donde miles de hombres de paso solo dejaban el vicio y la corrupción. La Nueva Granada colombiana pagaba los platos rotos. Los incidentes se hicieron comunes. El de abril de 1856 cobró inusitada gravedad. El pequeño problema de un vendedor de sandías con un cliente norteamericano provocó 18 muertos y decenas de heridos. Al tener conocimiento del hecho, el gobierno de Estados Unidos envió a un investigador que aconsejó a su gobierno, según nos relata Arciniegas, la ocupación del Istmo de océano a océano, la declaración de ciudades libres de Colón y Panamá y la cesión de los Estados Unidos de las islas de la bahía de Panamá, amén de una fuerte indemnización por los muertos norteamericanos.

 

Colombia, continuamos con Arciniegas, “se vio obligada a firmar un convenio comprometiéndose a pagar 412.000 dólares”. La fiebre del dogma del progreso indefinido, llegó a reflotar la idea de una comunicación entre el Atlántico y el Pacifico. El estruendoso éxito alcanzado con la apertura del Canal de Suez en 1869, era la causa que esta vieja idea viera nuevamente la luz. Para ello se reunió en el París de Napoleón III la Sociedad Geográfica, especie de conferencia de sabios con el fin de estudiar la posibilidad de apertura del Istmo americano. El encargado de realizar las primeras negociaciones con el gobierno de Bogotá fue un miembro de familia imperial francesa llamado Luciano Napoleón Bonaparte Wyse. Llegado a Bogotá y en rápidas gestiones, consiguió del gobierno de Colombia (así se llamó Nueva Granada desde 1863) la concesión para dividir el pedúnculo ístmico. Se formó entonces en París la “Compagnie Universelle du Canal Inter Océanique du Panamá”, a cuya cabeza se ubicó Fernando Lesseps, el hombre de Suez, que, al decir de Víctor Hugo, en ese momento, “asombra al mundo enseñándonos las cosas que pueden hacerse sin guerras”.

 

La obra necesitaba una importante cantidad de dinero, para lo cual fue lanzado un empréstito de 1200 millones de francos oro. El optimismo falló. Todo comenzó con un fracaso al sólo obtenerse 30. ¿Presagio? El entusiasmo y tal vez el romanticismo del famoso anciano Lesseps, no había previsto que debía gastarse en comisiones a los periodistas y a los sindicatos de banqueros. Hubo pues, nuevos lanzamientos en la Bolsa con el permiso que debía votar el Parlamento francés y en el que el ministro de Hacienda Monsieur Baihaut solicitó el “regalo” de 1 millón de francos para firmar promulgando la ley (Nib Novum Sub Sole). Ésta, que promovía una especie de lotería, debía contar inevitablemente con la aprobación del gobierno de París. De ahí la posición del ministro con su chantaje. Se dio, además el caso de diputados con intereses, en una “Sociedad Dinamita” empeñada en vender sus explosivos a la Compañía del Canal. Estos legisladores (como auténticos demócratas) bloqueaban las leyes para continuar sus pingues negociados.

 

Mientras tanto la construcción del Canal avanzaba lenta y penosamente. La idea del ingeniero Lesseps de realizarlo a cielo abierto no estaba dando los resultados soñados. En los finales de la década de 1880 estalló el escándalo de los escándalos que se conoció como “Affaire Panamá”. El agotamiento del empréstito y la desaparición de importantes sumas de dinero hicieron que Francia de dividiera en dos bando que se enfrentaron en las calles, en el Parlamento y la prensa. Por un lado, la izquierda jacobina y republicana con el novelista masón Emil Zola y la derecha monárquica católica acaudillada por Eduardo Drumond ya famoso por su combate a la influencia judía en la vida total de Francia. Su libro la “Francia Judía” conmocionó a los tradicionalistas galos. La tensión fue tal que llegó a pensarse en el estallido de una guerra civil. La presencia de israelitas mezclados en el escándalo Panamá generó una ola de antijudaísmo que corrió como reguero de pólvora. En su camino estallaron situaciones como la del militar Alfredo Dreyfus, un judío nacido en Francia, acusado de prestar servicios de espionaje en favor de Austria-Hungría.

 

Esa acusación y la condena lo llevó a la entonces Guayana francesa en América del Sur. A ello se agregó el caso de las fichas donde aparecían las pruebas de las postergaciones de ascensos de Oficiales de clara posición católica y monárquica. Extrañas muertes como la del Barón Jacobo Reinach “personaje que parecía salido de una novela de Balzac” y la acusación de Levy Crémieux nexo con grupos de editores que llevaron hasta el luego famoso George Clemenceau, entonces diputado, acusándolo como comanditario de Cornelius Hertz de quien se rumoreaba tenía la lista de los legisladores que habían tarifado su voto en “trapicheos parlamentarios”. Más de 840.000 pequeños ahorristas “Bas de laine” engañados. En Panamá, una gran zanja sin terminar, chatarra y miles de muertos por fiebre amarilla. Desastre que sólo pudo ser comparado con un Waterloo y Sedan combinados. Los espantosos acontecimientos comparados con los desastres de los ejércitos galos del siglo XIX condujeron a que Francia dejara la escena libre a los Estados Unidos. Éstos, que continuaban su expansión imperialista tenían en el Capitán Mahan un verdadero profeta de las maniobras amorales. El estratega yanqui decía en esos tiempos: “En el Mar Caribe está la llave de los dos océanos y nuestras principales fronteras marítimas”. Claro concepto de un Caribe considerado como un Mar de uso propio sintiéndose llamados por el “Gran Arquitecto” de los esotéricos a un “Destino Manifiesto”. Idea ésta de neto cuño calvinista seguramente la secta protestante de la época con más influencia judaica. En el planteo de Mahan están esbozadas las ideas sobre la importancia de las bases navales.

 

Estos principios serían básicos en la política yanqui de los años siguientes. Otro personaje que entra en escena en la prosecución de estos objetivos, era “un verdadero profesor de energía”, se llamaba Teddy Roosevelt y por entonces (1898) Ministro de Marina, puesto desde el que había conseguido desatar (con el criminal auto hundimiento del “Maine”) la guerra contra España, la que finalmente derrotada perdió a Cuba, Puerto Rico y Filipinas. La contundente realidad de esos días marcó la retirada de Gran Bretaña, comprometida en la guerra de los Boers, de Sudáfrica “donde no podían con un puñado de pastores holandeses testarudos y audaces”. Fue la gran oportunidad de Norteamérica, que veía el camino expedito para la construcción de “su” canal. ¿Pero dónde se llevaría a cabo el famoso y ansiado paso interoceánico? En 1902 el Congreso norteamericano aprobó una ley que elegía a Nicaragua como lugar apropiado. En este sentido el historiador Flagss Benis en su estudio titulado “La diplomacia norteamericana en América Latina” expresa que “la solución de Nicaragua quedaba descartada si la Compañía francesa en quiebra estuviera dispuesta a vender sus obras en Panamá  en una suma razonable que hiciera inferior el costo total al del canal nicaragüense”.

 

Aparece en aquel “Grand Guignol” alguien del que dice Germán Arciniegas que “tenía algo de mosquetero y negociante, sagaz ambicioso, conversador e intrigante”. Se llamaba Felipe Buneau Varilla, era francés y de profesión ingeniero. Hábil para los negocios, compró a precio muy bajo las acciones de la “Compagnie du Panamá”, las que para negociarlas las llevó a Nueva York. Vinculado con el abogado Nelson Cranwell, desató allí una formidable campaña señalando que Nicaragua era tierra de volcanes y Panamá el territorio perfecto para obras interoceánicas. “Mediante prodigiosos cabildeos políticos personales”, al decir de Flagss Benis, Buneau Varilla impidió que el Senado se comprometiera con Nicaragua y finalmente inclinó a los Estados Unidos hacia Panamá después que su Compañía hubo rebajado su precio de 109 millones a 40 millones de francos oro. El propio Roosevelt, ahora en la Presidencia de Estados Unidos inclinó la decisión en favor de Panamá.

 

Mientras tanto se preparó un Tratado que fue sometido a Bogotá y por el que Bogotá se obligaba a dar en arrendamiento a los yanquis por 100 años renovables solo a voluntad de la otra parte, uso y control de una zona de territorio de 5 kilómetros a ambos lados del Canal que construiría Estados Unidos y donde los norteamericanos podrían excavar construir y realizar operaciones necesarias para la protección de dicha zona. El párrafo anterior que extraemos de García Amador en su obra “El Proceso Internacional Panamericano” nos da una idea de la importante cesión de soberanía que se concedía a los empresarios norteamericanos”. El Senado yanqui aprobó rápidamente el acuerdo pero el legislativo colombiano con dignidad lo rechazó sobre tablas. La indignación del presidente Roosevelt acostumbrado a su Big Stick fue muy fuerte. Así le escribió entonces a su Secretario de Estado: “Hágale usted saber tan fuertemente como le sea posible, al Ministro norteamericano en Bogotá, que debe mostrar a esas despreciables criaturillas hasta donde están comprometiendo las cosas y estorbando nuestro futuro”.

 

Poco después ‒en cita que también extraemos de la “Biografía del Caribe” de Germán Arciniegas‒ decía el presidente norteamericano: “Pienso que sería más provechoso considerar si no sería mejor advertir a esas liebres que por grande que haya sido nuestra paciencia, puede acabarse”. El separatismo de Panamá comenzó a moverse. Buneau-Varilla se entrevistó con Roosevelt en octubre de 1903. Allí se habló de revolución, dejándose caer la palabra como al descuido. Días después, buques de guerra norteamericanos se movieron y flanquearon el istmo colombiano. La orden del Secretario de Marina al comandante de la nave “Nashville”, era terminante: “Impida el desembarco de cualquier fuerza armada”. Los soldados colombianos, fieles a su gobierno, no pudieron actuar al negarse a trasportarlos el ferrocarril norteamericano. Casi al mismo tiempo, el doctor Amador Guerrero, jede de la Junta separatista de Panamá, le comunico al Secretario de Estado Mr. Hay: “Proclamada la independencia del istmo sin derramamiento de sangre. Salvado el tratado del Canal”. La revolución se había consumado. Era el 3 de noviembre de 1903. Buneau-Varilla fue nombrado Ministro Plenipotenciario de la República de Panamá en Washington. Allí se firmaron los documentos que daban a la gran potencia del norte la soberanía de la zona donde cruzaba el canal y el derecho de extender su jurisdicción militar por toda la recién nacida República.

 

El siglo XX fue tormentoso. Muchos los enfrentamientos. Veamos algunos. En 1959, el presidente De la Guardia consiguió que junto a la bandera pirata de las franjas y las estrellas ondeara el pabellón panameño en todos los edificios públicos de la Zona. En enero de 1964, nuevos choques llegaron a producir la ruptura de relaciones diplomáticas entre Panamá y los Estados Unidos. En marzo de ese mismo año, el “The Washington Post”en nota editorial hacía un “mea culpa” de la historia de principios de siglo. Así se expresaba el periódico norteamericano: “el presidente Johnson hará bien en contar a sus compatriotas algunas de estas incómodas verdades que están detrás de nuestros problemas con Panamá. El tratado fue impuesto a Panamá, que desde ese momento, comenzó la agitación para modificar sus términos. Todavía hoy estamos pagando el precio de las maniobras diplomáticas del presidente Teddy Roosevelt. Pero hay ocasiones en que los norteamericanos demuestran una falta de capacidad para mirar una disputa a través de los ojos de la contraparte…” En esa oportunidad el presidente Roberto Chiari se convirtió en portavoz de los nacionalistas, declarando que la reanudación de las relaciones se llevaría bajo tres condiciones: 1) Reconocimiento de la soberanía de Panamá sobre la Zona del canal; 2) revisión del tratado del Canal para lograr una participación del ingreso obtenido por el trafico naviero, y 3) equiparación de panameños y norteamericanos en la Zona.

 

En 1977, el General Omar Torrijos, hombre fuerte de la revolución estallada en 1968, consiguió del Presidente Carter, la devolución de áreas e instalaciones, cerca del 70% de los 1.600 kilómetros del canal y el compromiso que el 31 de diciembre de 1999, Panamá obtendría el control de su territorio. Sin embargo, en 1989, el presidente George Bush ordenó una intervención militar que llamó farisaicamente “causa justa”, que significó el bombardeo de instalaciones y zonas civiles panameñas  con miles de  víctimas. Su objetivo fue capturar al Gral. Manuel Noriega, hombre que había servido a Estados Unidos como agente de la CIA. El atropello sólo puede llamarse amoralidad criminal en cuanto al derecho de gentes. Noriega fue llevado a EEUU donde fue “juzgado” y encarcelado por 10 años. Hechos como el relatado son ya comunes en el accionar de la demo-plutocracia gobernante en EEUU. Las guerras contra Irak pretextando, que Bagdad poseía armas atómicas fueron sólo un jalón más en el camino yanqui. Todo junto al histrionismo de Washington, que coronó con un juicio al estilo Nüremberg montado para asesinar al Presidente Saddam Husein. "La democratie cest l´aine” (la democracia es el odio, decía el inmortal Charles Maurras). Así lo prueban los acontecimientos, no lejanos, que recordamos.

 

Hoy, Panamá está ante una nueva situación. La falsa Paz del presidente Santos de Colombia, con las criminales FARC, sólo contribuirá a que los terroristas narcomarxistas con sus miles de millones de dólares lleguen al poder enancados a la democracia. Sí, amigo lector, no exageramos cuando escribimos que Rousseau y su sistema corruptor es el vehículo de primera para el esclavismo llamado “social comunismo” Y en esto no decimos nada nuevo. Sólo caminamos en la ruta de la Verdad que nos señalara JOSÉ ANTONIO PRIMO DE RIVERA en el discurso fundacional de la Falange  Española con su Voz, vibrante y  profética, que no callará jamás luego de aquella jornada del 29 de octubre de 1933. La referida fórmula del “nefasto Rousseau” que va contra toda lógica elemental, ha contribuido, en pocos años, a instalar un zurdaje (amén de Cuba) en Nicaragua, Bolivia Venezuela. Ecuador, Brasil y en nuestro Estado Oriental en donde la corrupción campea en las jerarquías de la oligarquía marxistoide dominante. El episodio Sendic, que fungía como vicepresidente, en un claro ejemplo. El Darien, utilizado como santuario por el terrorismo colombiano, está siendo visitado por elementos de China Roja que disputan parcelas de poder en las ciudades de Colón y Panamá con ofertas y proyectos de obras. Segura penetración del imperialismo amarillo que ha puesto sus ojos y ambición en Hispanoamérica. ¿Será otra vez el istmo una pieza en el tablero de ajedrez ajeno? Que Dios nos proteja…

 

Pero dejemos aquí la pluma y pongamos punto final a esta reseña histórica que está muy lejos de ser exhaustiva. Temas de la Patria Grande que nos son tan caros a los descendientes de la Loba Romana y el León Español. Estudio que, con orgullo santo, mostramos en  las profundas páginas de Carlos Pereira, Rufino Blanco Fombona, José Vaconcellos, Julio Irazusta, Germán Arciniegas, Luis Alberto de Herrera, Manuel Ugarte, Manuel Gálvez, Carlos Ibarguren, Julio Ycaza Tigerino y en el campo de la literatura José Enrique Rodó y Rubén Darío… Historia de nuestra cultura que, como dijera Unamuno, tiene una intrahistoria la que conociendo, comprenderemos lo que las naciones hispanoamericanas están llamadas a realizar: una comunidad con personalidad propia, y un claro sentido de “UNIDAD DE DESTINO EN LO UNIVERSAL”



Luis Alfredo Andregnettte Capurro

Declaraciones

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FAMILIA CRISTIANA
O AMORIS LAETITIA

A riesgo de que estas líneas puedan sonar a fraternalismo exagerado o a desubicación doméstica, me siento obligado a agradecer públicamente esta última expresión del magisterio de mi hermano Mario Caponnetto, ofrecida en su nota “A propósito de la traducción del párrafo 303 de Amoris laetitia”, que le publicara “Adelante la Fe” en su edición del 4 de octubre del corriente. (http://adelantelafe.com/proposito-la-traduccion-del-parrafo-303-amoris-laetitia/).
No ha sido ni es en absoluto habitual este tipo de adhesiones recíprocas entre nosotros, pero ante algunos comentarios que me llegan sobre lo que sería un exceso de puntillosidad de parte del firmante, o lo que solemos llamar en lenguage llano, el buscarle el quinto pie al gato, se me permitirán algunos brevísimos comentarios:
1) No es la primera vez que Amoris laetitia es el blanco de un análisis pormenorizado, que incluye el detenimiento crítico y objetor ante determinados párrafos, dada la confusión de los mismos, o lisa y llanamente su heterodoxia. Cito a modo de ilustrativo precedente, los dos ensayos del Dr. Michael Pakaluk: The other footnote in Amoris laetitiay Ethicist says ghostwriter´s role in “Amoris” is troubling. El primero es de mediados de 2016 y puede leerse en First Things;el segundo es del 15 de enero de 2017, y fue publicado en Crux. Taking the catholic pulse. Sitios ambos de fácil acceso digital.
En el más antiguo de los artículos referidos el legítimo detallismo analítico llega hasta dos notas a pie de página, la 329 y la 351; en el más reciente, la severa discrepancia es con el párrafo 301, de inequívoca factura “fernandiana” (no por los Fernandos santos de la reyecía occidental sino por el Tucho Fernández del plebeyismo nativo). El autor prueba, entre otras cosas, que el plagio pontificio y el desconocimiento de Santo Tomás son moneda corriente en la Roma de hoy. De lo primero, yo mismo he registrado uno: el perpetrado con las obrejas de Carlos Díaz Hernández en la Carta Apostólica Misericordia et Misera. Da vergüenza ajena constatarlo.
Sirva acotar que el precitado Michael Pakaluk –el riguroso analista de párrafos y notas a pie de página de Amoris laetitia‒ no se encuadra en ninguna de las opciones eclesiales “conflictivas” con las que se suele descalificar ad hominem.
2) No sólo es meritorio el detenimiento analítico hecho con erudición por Mario Caponnetto, sino que posee un doble valor agregado que me parece justo subrayar. Por un lado tira por tierra la descalificación bergogliana, según la cual, la ya mentada Exhortación Apostólica, debe ser leída íntegra y totalmente, y no de un modo sesgado. Pues eso se ha hecho: estudiarla con lupa. Mas en segundo término, el autor de esta exégesis del párrafo 303, acaba de publicar un voluminoso tratado: Santo Tomás de Aquino. Aproximación a su pensamiento (Paraná, Taurós, 2017), cuya Cuarta Parte está dedicada a la moral tomista, que profundamente conoce, sin confundir con la vulgar casuística, que según Francisco sería el otro yerro de sus correctores filiales.
Dígase de una vez y con todas las letras: no queda de este lado de las partes en litigio la falta de estudio de la moral enseñada por el Aquinate, ni la práctica de una ética casuística, más común entre ciertos ámbitos jesuíticos en los que se ha criado Bergoglio que entre los rumiadores consuetudinarios del Doctor Angélico.
3) Siendo entonces enteramente lícito el examen puntilloso de determinados párrafos, sería conveniente –y así lo proponemos‒ llamar la atención sobre los números 158 y 161, que no corresponden a la traída y llevada octava parte de Amoris laetitia.
Allí, en esos párrafos, quedan homologados los méritos y las valías del matrimonio y de la virginidad. En abierta contradicción con lo enseñado por Santo Tomás de Aquino, en la Suma Teológica(II-II, 152, 4): Utrum virginitas sit excellentior matrimonio; en la Suma Contra Gentiles(III, 136 y 137): Contra eos qui matrimonium virginitati aequabant; y en el Compendio de Teología (capítulo 221). Siendo lo más triste tal vez que, para la comisión de estos yerros, Francisco se apoya en la catequesis de Juan Pablo II del 14 de abril de 1982 (cfr. notas a pie de página 166 y 169 de Amoris laetitia), desconcertante en su momento precisamente por el tinte joviniano de su postura.
Sorprende también que este regusto a herejía joviniana de los precitados párrafos de Amoris laetitia,busquen un sustento en Alejandro de Hales (párrafo 159, nota a pie de página 167), haciéndole decir a este teólogo escolástico que “el matrimonio puede considerarse superior a los demás sacramentos, porque simboliza algo tan grande como «la unión de Cristo con la Iglesia o la unión de la naturaleza divina con la humana»”; cuando en rigor, Alejandro de Hales incurrió en el error de considerar que el matrimonio no confiere la gracia santificante, siendo sólo superior en cuanto signo pero inferior en tanto vehículo de la gracia. Bergoglio, en la nota a pie de página 167, remite a laGlossa in quatuor libros sententiarum Petri Lombardi, 4, 26, 2 (Quaracchi 1957, 446). Pero exactamente una página antes de la invocada obra –la 445‒ Alejandro de Hales dice:Non confert gratiam gratum facientem, etiam digne suscipienti, et propter hoc ordinatur post alia sacramenta, tamquam illud,quod est minoris efficatiae in disponendo ad gratiam, licet sitmaius in significando. Peor referencia no podía haber hallado para probar la superioridad sacramental del matrimonio. El panorama se complicaría aún más, si de la Glossadel de Hales nos fuéramos a sus Quaestiones disputatae antequam esset frater. Pero nos supera el punto.
4) Por último, para los que se fastidian por este cotejo de citas, párrafos, notas a pie de página o interlineados; o para los que, con todo derecho afirman que no tienen porqué andar rastrillando peritajes de académicas exigencias, queremos preguntarles retóricamente qué tiene que ver –ya no con la moral tomista, sino con el más elemental aprendizaje catequístico‒ la defensa de la familia cristiana con el constante mal ejemplo dado por Francisco, al recibir, sin el más mínimo pedido de enmienda o de reprobación pública, y aún muchas veces festivamente, a la variopinta fauna de concubinos, amancebados, adúlteros, degenerados, invertidos y corruptos morales de la peor especie.
Debe ser ésta la gestión pontificia que, en tal sentido, ha batido el escandaloso record de personajes inmundos de todo jaez, recibidos, lo reiteramos, no sólo sin salvedades, restricciones o condenas, sino muchas veces con aire jubiloso, cómplice y contemporizador. Todavía nos dura la indignación – acaso por poner un solo ejemplo rescatado del olvido‒ ante el apoyo público que, en agosto de 2015, Bergoglio le prodigó a Francesca Pardi, autora de literatura infantil explícitamente favorable a la contranatura. Escándalo de la niñez y justificación del homosexualismo; peor síntesis imposible.
Más allá de necesarias exégesis, de correcciones filiales siempre bienvenidas, de dudas con fundamento y hasta de desobediencias fundadas en dolorosas causas, urge rescatar a la familia cristiana del magisterio deletéreo de Francisco. Lo que puesto bajo la forma de una didáctica disyuntiva sería equivalente a decir: Familia Cristiana o Amoris Laetitia.
Para ayudarnos en tan difícil propósito, imaginemos el instante inicial de la Sagrada Familia, arquetipo de todo hogar católico. María sola frente al Angel. Varona sin dobleces, de una sola pieza, de un perenne fiat. El Niño en ciernes y a la vez eterno. El Paráclito que aletea. Y José, que no necesitó ningún período de discernimiento para que al final, un obispo felón y un párroco manirroto moralmente le dijeran que podía separarse de su prometida y rehacer su vida. Su vida ya estaba rehecha con la paternidad de la Vida. Sólo necesitó soñar, en la doble acepción del vocablo.“Y estando José pensando en abandonar en secreto a María, he aquí que el Ángel del Señor le apareció en sueños, diciendo: «José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque su concepción es del Espíritu Santo»” (San Mateo, 1, 20):

Le pesaban los brazos más que nunca esa noche,
de acarrear la madera, de dar forma a aquel leño,
fatigado de troncos y virutas filosas
el cuerpo le pedía la horizontal del sueño.

Sumaba otro cansancio que no da el martilleo
ni el buril contra el cedro o el listón de cerezo,
limaduras del alma cuando duda y vacila
reclamando el sosiego del tálamo o el rezo.

A solas con la pena de sospechar amando
‒amando la pureza del ser indubitable‒
lo vio dormir inquieto la luna nazarena
propicia para un ángel que en el silencio hable.

Lo llamó por su nombre, agregando el linaje
por remembrar promesas como el vino a la Vid,
por disiparle el miedo, el pálpito escondido:
Nada temas José, hijo leal de David.

Lo que guarda tu esposa no es obra de la carne,
ni de los terrenales y humanos himeneos,
es el Verbo anunciado desde todos los siglos,
nacerá entre pastores, sonarán jubileos.

Alégrate en las nupcias anunciadas al alba,
selladas con el “hágase tu palabra en mi vida”.
Y al mentar al misterio, calló el ángel doblando
en señal de alabanza su ballesta bruñida.

Llegada la vigilia y con ella la lumbre
al corazón contrito como al del justo Job,
se hizo lirio el cayado y una rosa el recelo,
su paz era una escala que revivió a Jacob.

Danos José la gracia de saber que la Esposa
no es la adúltera oscura de quien la quiere infiel,
no es la merecedora del epíteto duro
sino esa tierra fértil “que mana leche y miel”.

Cuida Santo Patriarca al Niño y la Señora,
de los lobos bramando en negras ventoleras,
cúidanos el pesebre, el sagrario y la misa,
quede todo en tus manos augustas, carpinteras.

Antonio Caponnetto

De un artículo del año 2005

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El caso de la denuncia del lobby judío
en el artículo de la periodista Denise Shomaly

¿Quién te dijo que la Filosofía no tenía que ver con la realidad?

El eterno quejido de los adolescentes sobre la Filosofía que no entienden es proverbial. Que el profesor explica mal. Que no sigo la clase. Que mis compañeros no dejan de hablar y, encima, no me interesa. Los que son más finos (intelectualmente hablando) añaden: Que no le veo relación con mi futura profesión. Etc.

Pero este artículo no trata de pedagogía.

Dentro de la Filosofía, hay una benemérita parte de ella que se denomina Lógica. La lógica enseña las reglas del razonamiento, es decir, las normas que un razonamiento debe cumplir para ser correcto. Por contraste, dentro de la lógica se estudian las falacias. Esto es, aquellas argumentaciones que parecen comunicar conocimiento. Y dentro de las falacias hay una muy conocida: ad hominem. Cuando una persona no desea discutir racionalmente con otra, suele utilizar la falacia o recurso ad hominem: el camino más rápido. Atacarla personalmente en vez de molestarse en pensar si lo que dice es correcto. Por el contrario, quienes tienen suficientes elementos racionales para la polémica no incurren en esta bajeza, pues no la necesitan.

Hasta aquí, nuestro adolescente llorón podría bostezar un poco.

Pero la realidad ha superado esta magra clase de lógica que acabamos de leer. Veamos el caso de la señorita Denise. Denise Shomaly es periodista, recibida por la Universidad Católica de Chile. Hizo su Master en Comunicaciones por la Universidad de Minnesota, en Estados Unidos; es docente e investigadora. En el año 2005, publicó un artículo titulado “El lobby judío controla la industria cultural estadounidense”.1Algunos dicen que un periodista debe buscar el éxito. Otros retrógrados seguimos pensando que un periodista debe buscar la comunicación de la verdad. Sea como fuere, la señorita Shomaly parece haber alcanzado varias cosas. Al menos si entendemos el término éxito como sinónimo de repercusión (¿qué podría ser más deseable que publicar un artículo y que, en poco tiempo, se generase una marea de reacciones mundiales, a favor y en contra?).

Parece que el adolescente escéptico ya se despertó. En efecto, publicado el artículo y generando apoyos y rechazos, decidimos reparar en un periodista italiano llamado Gennaro Carotenuto, el cual pegando el grito en el cielo –o en el firmamento, si es agnóstico– salió a cuestionar el artículo de su colega. O a su colega. Porque su réplica2 no niega ninguno de los datos que la periodista chilena había puesto al descubierto, pero sí abunda en descalificaciones personales –auténticos ad hominem, según la recia y antiquiis Lógica– cuyo efecto buscado no puede ser otro que el desvío de la cuestión de fondo: ¿existe un lobby judío que domina la totalidad de los medios de comunicación? ¿Sí o no? Lo preguntamos así, de forma disyuntiva, como las dubias de los Cuatro Cardenales dirigidas al Papa Francisco.

Como ven, se insulta y descalifica cuando ya no se puede más. Y no pueden más lo que edifican una vida de espaldas a la verdad, sintiendo náuseas cuando ésta es revelada. Es la paradoja del hombre: creado para amar la verdad, si vive contrario a ella, ya no le resulta hermosa y agradable sino peligrosa e indeseable. Tengamos la valentía de vivir según la Verdad, que es Dios mismo.

Juan Carlos Monedero (h)

Notas:
1. Cfr. http://chiwulltun.blogspot.com.ar/2009/08/el-lobby-judio-controla-la-industria.html; http://www.rebelion.org/noticia.php?id=35090
2. Cfr. http://www.gennarocarotenuto.it/222-antisemitismo-de-izquierda-una-carta-a-rebelion/


Actualidad

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NUEVAS CLAVES PARA ENTENDER
 EL CASO MALDONADO

‒ El Río Chubut no es un antiguo afluente patagónico. Fue fabricado por la Gendarmería Nacional, el 1 de agosto del corriente, para ahogar a los inmaculados mapuches y sus sacrosantos seguidores.



‒ Existe un Equipo Forense de Colocación de Cuerpos Mapuchistas (en adelante EFCM). El ahogamiento y la hipotermia nunca causan la muerte de quienes se arrojan al Río Chubut. Mentar tales factores es encubrimiento estatal. La verdadera causa es el EFCM.



‒ Si un gendarme persigue a un mapuchista que acaba de cometer varios delitos y actos subversivos, el hecho –aunque esté registrado y conste‒ debe calificarse de bajo e inhumano, y negarse enfáticamente. Sencillamente porque los mapuchistas nunca cometen delitos. Hablar de subversión y de guerrilla, además, nos remite a los Grupos de Tareas, resabios de los años de plomo. Todo marxista tiene el derecho humano de delinquir como mejor le plazca.



‒ Sabiendo como saben, los miembros de las Fuerzas Armadas y de Seguridad, que al perseguir a un delincuente, a éste puede darle desde una taquicardia hasta un colapso, son responsables del homicidio del perseguido, si encima que lo corren injustamente, no ordenan la custodia de la víctima con un equipo del SAME y una Unidad Coronaria Móvil. Quede sentada jurisprudencia al respecto.



‒ Si la autopsia más científicamente ejecutada de toda la historia nacional, determina que el cadaver no tiene lesiones y lleva más de sesenta días bajo el agua del Río Chubut, eso no obsta para exculpar a la Gendarmería. Porque su obligación era dejar múltiples y visibles señales de que lo habían torturado y matado. Por no cooperar al relato mapuchista –imprescindible para el triunfo de las luchas populares‒ esta fuerza represora y toda la prensa hegemónica deben recibir un condigo castigo. Son culpables de no cooperar con la causa intachable de los desaparecidos. Entiéndase de una vez: son reos por no ser reos.



‒ Investíguese como copartícipes de complicidad manifiesta, a los perros que suspendieron el olfateo a orillas del Río Chubut, a las raíces de los arbustos que enredaron el cadáver, y de modo especialísimo al Gendarme Emmanuel Echazú. Los primeros son evidentes cultores de la Doctrina Canina de la Seguridad Nacional. Las segundas crecieron frondosas al amparo de la dictadura fitogeográfica. El tercero es un huinca que osó interponer su mandíbula al lanzamiento de un adoquín libertario, lanzado por las atávivas tribus originarias.



‒ Si las autoridades políticas dan el pésame a los familiares del difunto, merecen el repudio y la abominación por el uso electoral del occiso. Estamos de acuerdo. Pero si, con la autopsia aún en curso y el muerto descompuesto e insepulto, los familiares salen a decir que hay que castigar electoralmente a las autoridades, eso se llama “elaborar el duelo”. Igual calificación merecerán las múltiples tomas, incendios y actos de vandalismo perpetrado por los mapuchistas y arcángeles afines. Hay que respetar a rajatabla a la familia Maldonado. Pero está permitido y goza de aquiescencia plena tomar por estúpidos al resto de las familias argentinas. Todos debemos llamarnos a un silencio respetuoso ante el finado. Pero el grupete de sus familiares y amigos puede decir cuanto exabrupto se le ocurra.



‒ Son cada vez más abundantes los datos que corroboran la ligazón familiar, parental e ideológica del muerto con militantes kirchneristas y otros grupúsculos afines a la guerrilla setentista. Por lo tanto, quienes descubran estas asociaciones y el grotesco montaje circense que todo este caso significa, deberán ser palpados de armas por los caciques mapuches, bajo el cargo de conspirar contra el pensamiento único.



‒ Esto recién empieza.Se puede negar la resurrección de Jesucristo, pero “aparición con vida para Maldonado”, porque “con vida se lo llevaron y con vida lo queremos”. Dispóngase además que, junto con la bandera del orgullo gay, Rodrígez Larreta, haga flamear a media asta las banderas de la Nación Mapuche y del Anarquismo, durante tres días del calendario maya. Dispóngase asimismo que el paraje donde fue hallado el cuerpo del Héroe del Tatuaje, sea denominado Maldonado. El cual, para no confundirse con el arroyo homónimo y volver a inundar la Juan B. Justo, deberá figurar en la toponimia chubutense como El kürü Maldonado.



‒ Enterados los sobrevivientes de las tribus de la Polinesia, principalmente los clovis, de que los mapuches se adjudican el carácter de pueblos originarios de América, en desmedro de sus verdaderos derechos a la originariedad, han constituido con sede en Londres la Clovis Nation Society, reclamándole al Estado Argentino la entrega inmediata de la cadena Hotesur, los ranchitos de Lázaro Baez, la bisutería de Cristina y la cripta de Néstor.



Finalmente, y al cierre de este manojo provisorio de “claves para un macaneo mejor”, el Gobierno dispuso que se le pague la suma de dos millones de pesos, en carácter de recompensa, al mapuche que, después de una cadena de falsos testimonios, señaló donde estaba el cadáver del neo Che. El indio ya adelantó que, dadas las circunstancias,se suprime momentáneamente y hasta el cobro de la inquietante suma, todo concepto de propiedad colectiva.



‒ Hace casi tres meses que este gobierno cobarde y ruin, moviliza para hallar a Maldonado, un despliegue de medios y de pesos como pocas veces se vio antes. Ahora faltaba el agregado de la recompensa a quien en un país normal debería dársele, por lo menos, no un premio sino un castigo por pertenecer a una asociación insurreccional y sediciosa. ¿Con qué cara los mapuchistas pueden seguir diciendo que el gobierno lo desapareció y la Gendarmería se lo llevó?



‒ Macri facho y gato. Un momento. Como el clan familiar de los Maldonados, pedimos respeto y prudencia en el uso de las palabras. Benito Mussolini no merece este agravio. Ni tampoco la comunida felina. Al fin de cuentas, sea por la vía de un Duce Argento o de una legión de felis silvestres catus, bien le vendría a la patria ejecutar un justiciero y férreo escarmiento contra tantas ratas sueltas que deambulan impunemente.

Antonio Caponnetto

Noticias Nacionales – NN

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EL GOBIERNO MACRISTA Y
LA INCITACIÓN DEL ODIO Y LA VIOLENCIA
(El Estado Imposible y la Radio “La Imposible”)

Para que una emisora de radio ocupe una frecuencia de radiofonía y pueda emitir sus transmisiones debe estar autorizada por un organismo estatal, la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), ex COMFER.
Sobre esas emisiones el Estado ejerce el poder de policía en caso que los programas emitidos violen el Código Penal, como en caso de denuncias temerarias y fraudulentas que afecten el buen nombre de las personas o de las instituciones o bien se realice la apología del delito o la incitación a la violencia.
Si ante la consumación de ilícitos el Estado no obra en consecuencia, suspendiendo preventivamente las emisiones radiales y formulando la correspondiente denuncia ante el Poder Judicial, tendremos un Estado Cómplice.
Y si para colmo de los colmos, las actividades contrarias al Orden Público se perpetran desde instalaciones estatales, de propiedad estatal y mantenidos por el Estado, ya nos encontramos ante un Estado que ha dejado de serlo y se ha convertido en un ente perverso y también peligroso para el Bien Público.
Una situación así, que además de violar las disposiciones legales, por su grosería intrínseca es verdaderamente delirante y obscena es la que se produce con la radio “La Imposible”, la que se autodesigna el lema “Transmitiendo desde la Casa de la Militancia de H.I.J.O.S. en la ex ESMA”.
Para que no haya ninguna duda, sobre su ubicación (geográfica e ideológica) presentan la siguiente leyenda:
Dirección
Casa de la Militancia de H.I.J.O.S.
Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA)
Av. Del Libertador 8151, Núñez
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Sería tedioso enumerar la serie de falacias esgrimidas en sus mensajes contra las FF.AA., FF.SS. y FF.PP., siempre escudándose en la defensa de pretendidos “Derechos Humanos”, son ya conocidos hasta el hartazgo por todos. Los que tengan su estómago blindado a las náuseas pueden consultar todos los sofismas e incitaciones al odio y la venganza que contiene su página de internet: http://www.laimposible.org.ar/
Desde hace unos días su blanco principal pasó a ser una Fuerza de Seguridad, la Gendarmería Nacional, a la que temerariamente se acusa de perpetrar la desaparición forzada de personas, además de calificar el accionar de esta Institución para asegurar el Orden y la Ley, haciendo cesar los delitos, como “represión ilegal”.
Y todo este aquelarre se produce desde una frecuencia radial autorizada por el Estado desde instalaciones de propiedad del Estado.
¡Inaudito! Es una total burla a nuestra inteligencia y buena fe. El Estado se ha convertido en un No Estado, en una nada anárquica e incoherente. Claro que existe una explicación, la conducción del Estado está en manos de un gobierno encabezado por Mauricio Macri, quien tiene en su prontuario cosas como la erección en la ciudad de Buenos Aires de un monumento al cura montonero Carlos Mujica y haber denominado con el nombre del terrorista marxista y agente de inteligencia cubano, Rodolfo Walsh, a la estación Entre Ríos de los subterráneos de Buenos Aires.
Sólo pensar que ese predio fue el centro de formación, durante ochenta años, de los suboficiales de nuestra Armada. Que los suboficiales navales que murieron defendiendo a la Patria en Malvinas y en el hundimiento del crucero ARA “General Belgrano”, fueron instruidos allí. Y que ahora el lugar esté en manos de gente de la laya descripta, nos llena de un estupor e indignación de dimensiones inimaginables. ¡Muy bajo hemos caído!
El domingo 22 de octubre de 2017, el gobierno macrista y la partidocracia toda celebran su magna fiesta: el Día de la Urna.
¡Ojalá algún día no lejano pierdan todos!
Francisco Aguirrezábal

Secuencia del derrumbe

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TIEMPOS DE LAODICEA...

 
AYER. El diario "El Día" de La Plata el 16 de junio de 2008 avisaba del riesgo de derrumbe de la iglesia Stella Maris, en Punta Lara.
 
  
HOY. Un enojado y sorprendido feligrés nos hace llegar un escaneado de una reciente hojita parroquial de esa misma iglesia, que por lo visto, ya se ha derrumbado. Con el peor de los derrumbes: no el de los muros, sino el de la doctrina.

COLOFÓN


Ellos, entonces, poseen los templos. Vosotros, en cambio, la tradición de la Fe apostólica. Ellos, consolidados en esos lugares, están en realidad al margen de la verdadera Fe, en cambio vosotros, que estáis excluidos de los templos, permanecéis dentro de esa Fe. Confrontemos pues qué cosa sea más importante, el templo o la Fe, y resultará evidente desde luego, que es más importante la verdadera Fe. Por tanto, ¿quién ha perdido más, o quién posee más, el que retiene un lugar, o el que retiene la Fe? El lugar ciertamente es bueno, supuesto que allí se predique la Fe de los Apóstoles, es santo, si allí habita el Santo. Vosotros sois los dichosos que por la Fe permanecéis dentro de la Iglesia, descansáis en los fundamentos de la Fe, y gozáis de la totalidad de la Fe, que permanece inconfusa. Por tradición apostólica ha llegado hasta vosotros, y muy frecuentemente un odio nefasto ha querido desplazarla, pero no ha podido; al contrario, esos mismos contenidos de la Fe que ellos han querido desplazar, los han destruido a ellos.
Carta de San Atanasio, año 356

Mirando pasar los hechos

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ANTIDISCRIMINACIÓN SELECTIVA

Ayer difundían por los medios que encontraron a un hombre solo, de edad avanzada, sacando fotos a alumnos judíos, con vestimenta nazi, en un barrio porteño. Lo acusan por discriminación y antisemitismo. El abuelo nazi, lo calificaron los medios, presentando la noticia como si se tratara de la resurrección del IVº Reich.
El Gobierno anterior entregó tierras fiscales de la Patagonia a China comunista. Y la potencia asiática ha instalado allí una base para fabricación y lanzamiento de misiles, bajo su exclusiva soberanía territorial. No hubo resonancia política pareja a la afrenta y riegos de la Patria. Y el gobierno macrista, claro, mutis por el foro. La titular del Gobierno anterior ‒causante de efectos abismales como aquel‒ ahora es procesada por “traición a la Patria”. Pero a causa de su posición frente al caso AMIA-NISMAN. Del resto, nada.
Casimiro Conasco

Históricas

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CZAR NICOLAS II
SU REINADO Y MARTIRIO (I)

La Historia la hace primero Dios se escribe después,  y no se manipula. Centenarios nefastos de triste recuerdo para la humanidad y  la   augusta y cristiana ejemplar familia Romanoff  asesinada con sadismo por la subversión más monstruosa que han conocido los siglos: el bolchevismo marxista leninista. Este es el sincero homenaje, de quien  escribe, para aquellos que fueron más grandes en la desventura y el calvario  que cuando ejercieron el poder. Estamos atravesando los meses en los que continuamente se nos presentan punzantes recuerdos que plumas  magníficas como son, sin duda, las de Jean Jacoby, (“El Czar y laRevolución”)  Alfredo Sáenz (“De la Rus de Vladimir al “hombre nuevo” soviético”) y Alberto Falcionelli (“Historia de la Rusia Contemporánea 1825 1917”) dieron vida a formidables estudios que corporizaron esos meses agónicos. El desencadenamiento del cataclismo aparece, en los estudios de los autores mencionados, con dramático verismo. Los capítulos de la tragedia  fueron en primer lugar: la  conjura liberal masónica estallada en  los Idus de Marzo de 1917 que destronó al Ungido de Dios el Czar Nicolás II (asesinado en julio de 1918 junto a toda su familia) y en la que estuvieron presentes oficiales generales  como nuevos Brutus, la diplomacia inglesa y francesa, ambas en repugnante maridaje de la clase partitocrática con Kerenski a la cabeza y la  plutocrática burguesía. Todos cegados por su ambición hacían el juego al lumpen siniestro del súcubo Wladimir Ilich  Ulianov Blank alias Lenin. Esa montonera de ratas, fueron los ujieres introductores de la  subversión bolchevique. El oro regalado por  la banca propiedad de un grupo anímico racial innombrable, instalaron  en la otrora SANTA RUSIA la tiranía  más bestial que han conocido los siglos.  Pero veamos lo que nos dice al respecto el Dr. Falcionelli en torno a este aporte de metal amarillo 24 kilates  para el desarrollo del calcinoma que haría metástasis en el mundo de la XX centuria,  favorecida entre 1933y1945por las finanzas de la elite  dominante en  EEUU. La extensa nota es tan rica que tenemos que darla a conocer en su texto completo. Leamos: “Entramos aquí en un terreno movedizo en el cual el historiador no puede moverse sino con precauciones si quiere franquear el límite tenue que separa la historia de la novela, me limitaré pues a relatar hechos escuetos”. Y continúa Falcionelli espacios más abajo: “En el curso de un viaje realizado por Norteamérica en vísperas de la guerra de 1914, Pablo Miliukov (uno de los complotados agrega quien esto escribe) entró en contacto con Jacobo Schiff poderoso financiero  de Nueva York y presidente del conjunto bancario Kuhn Loeb and Company que en 1904-1905 había cubierto las necesidades del Japón en  su esfuerzo bélico contra Rusia Imperial y, al mismo tiempo a la vasta campaña anti zarista desencadenada  en EEUU en ocasión de la primera subversión bolchevique acaecida en 1905. No es inútil recordar  que Schiff había apoyado con todos los medios la campaña electoral de Theodor Roosevelt y por consiguiente impedir la reelección de Robert Taft, culpable, a sus ojos, de no haber querido denunciar el tratado comercial Ruso- Americano. Evidentemente no se sabe nada preciso acerca de los contactos  Schiff- Miliukov pero, lo que sucedió en la Imperial Rusia,  a partir de Febrero-Marzo de 1917, nos permite echar alguna luz  sobre ellos. Cuando la caída del Zarismo, Troztsky (León Brosnstein) se encontraba internado  en Canadá, país beligerante militante en el bando de la Entente Aliada. Ahora bien, León Trotsky (Bronstein) estaba casado con una dama  de apellido Zhitovskly hija del gerente del Banken Estocolm perteneciendo, esta casa  bancaria al conjunto financiero de Frankfort conocido como  Sindicato Westfalo Renano cuyo principal accionista era Max Warburg concuñado de Jacobo Schiff socio de Walter Rathenau, presidente de la Hamburgo América Line. De modo que cuando Miliukov en su calidad de Ministro de Exteriores del gobierno de Lvov ,intervino ante el gobierno de Otawa en vista de la liberación de Bronstein, esta intervención fue calurosamente apoyada por el gobierno de la Casa Blanca alertado por Schiff al mismo tiempo que Warburg avisaba a Walter Rathenau quien, entonces , estaba en contacto con Ludendorff, para que el gobierno germánico permitiera el tránsito de Lenin y de su compañero por Alemania. Movimiento combinado, como se ve, y que no alcanza su punto final en el momento en que los dos nihilistas  llegan a Rusia (vía Estocolmo)  sino que, por el contrario, se acelera mayormente a partir de este momento precisamente. Sabemos que entre 1905 y 1914 Trotsky se había opuesto constantemente a los puntos de vista de Lenin en materia de agitación subversiva. Sin embargo de golpe, a partir de Abril - Mayo los dos antagonistas no solo están perfectamente de acuerdo, sino que su acción se confunde al punto de presentarse como una sola persona. Hecho extraño, y vuelto más extraño por la transformación de Trotsky, de enemigo acérrimo del bolchevismo (por su interpretación de los textos del barbudo rabino de Treveris) en segundo personaje en ideología y en primer personaje militar del bolcheviquismo leniniano ¿Qué es lo que había incitado a estos sujetos, dotados de temperamentos tan opuestos, a fundir sus puntos de vista en materia de acción terrorista revolucionaria?   Quizá encontremos un comienzo de contestación en un breve DOCUMENTO que figura en una publicación Oficial debida a la Comisión de Información Pública del Congreso de Washington. Este documento firmado por el representante del Banco Warburg  en Estocolmo, reza como sigue: Estocolmo 21 de setiembre de 1917. (Observe el lector la fecha. Un mes antes de la  llamada “revolución de octubre” así bautizada por haber estallado el octubre del calendario Juliano vigente en Rusia y que corresponde a los primeros días de Noviembre en nuestro calendario Gregoriano) Así prosigue el texto: Sr. Rafael Sholak Haparand. Estimado compañero. La dirección del Banco Warburg informa: conforme al telegrama de la dirección del Sindicato Westfalo Renano que, una cuenta corriente ha sido abierta para la empresa del camarada L. Trotsky. J. Furstemberg. (The german bolsevic  conspiration  Washington 1919).
Sucedía que, en su propia empresa, Lenin estaba  frenado por falta de dinero y Trotsky se lo aportaba. El apoyo financiero dado a la empresa  de subversión bolchevique por el conjunto de perfil semita integrado por Jacobo Schiff, Max Warburg y Walther Rathenau fue el disparo de gracia para sumir al centenario Imperio Ruso en la noche apocalíptica del demo bolchevismo. Como se ha probado históricamente, el movimiento de Febrero Marzo de 1917 encabezado por la masonería y los traidores del Ejército, con  Kerenski y la clase política, ansiosa de poder, posibilitó, con la  destitución y encarcelamiento  del general Kornilov,  que Ilich Blank alias Lenin y los sicarios de los Soviets   llegaran  controlar  la situación con el Terror de las Tchekas, amén de las matanzas  más horribles de las que se tiene memoria. Pero  el fondo del alma auténtica de Rusia se levantó para la resistencia al Anticristo  con el campesinado y el pueblo sencillo. El movimiento fue conocido como BLANCO por la importante participación de los monárquicos. Fueron los años 1918 y 1920  en los que se dividió Rusia y en los que la horda bolchevique comandada  por el sádico Troztky quien realizó una brutal carnicería genocida eliminando a centenares de miles de los considerados “enemigos de clase”. Los  nacionalistas (Blancos ) a pesar del derroche de sangre y valor fueron vencidos. Ello se debió a las vacilaciones hipócritas de un Occidente reacio en ayudar la causa anti bolchevique. Estaba presente en la dirigencia europea el espejismo masónico de una Rusia  demo liberal que había tenido fuera del orden jurídico  a los H…  desde 1825. Para la Santa Rusia, esa organización era, con verdad, la usina de los grupos nihilistas que sembraban el asesinato y el terror. Los jefes militares  Blancos, Wrangel, Kolchak (Almirante), Denikin,  Kornilov,  Krasnov, Alexéiev y otros muchos que estaban animados, tanto como sus voluntarios,  de una fe patriótica  que coincidía con la Fe Cristiana sentida íntimamente con el fervor místico que caracteriza el alma eslava. Ellos se vieron siempre en la imposibilidad de restaurar en el Trono al Ungido de Dios: Nicolás II porque Loyd George seguía la política masónica tradicional en Inglaterra que se sustentaba en oponerse a la dinastía de los Romanoff, en tanto Clemenceau, como “buen jacobino, era enemigo acérrimo de toda Monarquía Cristiana”, sin olvidar a Wilson, encarnación  del puritano farisaico que soñaba con ser mesías del corrupto y corruptor sistema democrático universal. El mismo que los yanquis  han intentado imponer  a sangre y fuego, aunque éste fuera atómico. El P. Dr. Sáenz ha escrito en el magnífico trabajo arriba citado lo que vamos a transcribir.  Así  dice: “Solzhenitzin ha percibido con claridad y conocimiento  de causa, la connivencia de Occidente con el poder soviético al tiempo que su total miopía para comprender el trasfondo metafísico y teológico del marxismo” En un subcapítulo que tituló “Occidente subvenciona a la Revolución” expresa: “Existe una verdadera alianza entre los líderes soviéticos y los capitalistas de EEUU, afirmó Solzhenitzin, en una  conferencia a los trabajadores norteamericanos, una permanente solidaridad de fondo entre la  revolución soviética y el mundo liberal capitalista de Occidente …”
“En el meollo del problema yace un malentendido acerca del comunismo para reconocerlo como la quinta esencia de un mal dinámico implacable”… “que ha contagiado a Occidente, que hoy descansa en la relatividad del bien y el mal …” hoy día el mal se considera un concepto acientífico, casi una mala palabra porque en lugar del bien y del mal sólo existe una multiplicidad de opiniones cada una tan válida como la siguiente…” “es una victoria del comunismo que esos conceptos son anticuados y ridículos” (Nota 31Pag 478”Del Rus de Vladimir…” “El coraje de ver en “Gladius II (1988)20”
Párrafos más  adelante, en el mismo estudio del P.Sáenz y respecto a la criminalidad de los sicarios bolcheviques leemos: “Por ejemplo, a la vista de los crímenes de Stalin, se piensa enseguida que ellos se dieron en exclusividad a su carácter sanguinario, pero que Lenin no era así, Solzhenitzin ha tomado como misión probar la continuidad de la ideología y de sus detentores políticos. También Lenin fue terriblemente cruel, afirma, jamás borró de su programa la violencia y el terror como elemento básico de su gobierno. Fue Lenin, y no Stalin quien despojó de la tierra a  los campesinos: quién engañó a los trabajadores quitándoles las fábricas: quien inventó los campos de concentración y la terrible represión de la Tcheka, quien recurrió a las armas  para aplastar los levantamientos en masa de los campesinos: aniquiló a la nobleza , el clero y otros estratos sociales . Y el proyecto de erradicación de la Fe, eje vital de la  colectivización emprendida por Stalin, la concibieron Lenin y Trotsky…”          
 Como queda algo por decir, vamos a poner un punto, prometiendo Dios mediante, retomar el tema en edición cercana

LUIS   ALFREDO ANDREGNETTE CAPURRO

Desde el Real de la  Muy Fiel y Reconquistadora Ciudad de San Felipe y Santiago de Montevide

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